Arrecia el debate sobre el futuro de las pensiones pese al superávit de la Seguridad Social. El sistema público de prestaciones contributivas de jubilación puede incurrir en déficit entre el 2011 y el 2015, es decir en un periodo de entre apenas cuatro y ocho años, según un estudio publicado por la Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas). David Taguas, el actual director de la Oficina Económica del Gobierno, es uno de los autores del análisis, realizado cuando era subdirector del servicio de estudios del BBVA.

En el trabajo de investigación, hecho junto con María Jesús Sáez, de la Intervención General de la Seguridad Social, advierten de que el fondo de reserva creado en el 2000 permitirá paliar la situación de desfase entre ingresos (cotizaciones) y gastos (pago de pensiones) durante 7 o 10 años a partir del momento en que se produzcan números rojos, es decir, hasta el 2025.

El análisis se basa en el fondo de reserva de la Seguridad Social acumulado hasta el 2004, que era de 19.000 millones. Cerró el año pasado con 40.000 millones, y el Gobierno prevé añadir a lo largo del 2007 otros 6.000, hasta los 46.000.

El escenario que describe el estudio de los dos expertos incluido en el último número de la revista Panorama social no difiere mucho del que presentó el ministro de Trabajo, Jesús Caldera, en el 2005. Entonces, los expertos de la Seguridad Social destacaron que había plazo suficiente en 15 años para realizar las reformas necesarias para asegurar la viabilidad futura del sistema.