Según la última sentencia 705/2015 del Tribuna Supremo, los gastos derivados de la formalización de un préstamo hipotecario se pueden recuperar al considerarse cláusula abusiva y responsabilizando a las entidades bancarias. 

Legalbanc, departamento jurídico de la cadena inmobiliaria Vilsa, aclara cuáles son los gastos que ahora los consumidores pueden reclamar para la recuperación de su dinero.

El primer gasto sobre el que se puede reclamar es el propio gasto del Registro de la Propiedad. Según la sentencia del Tribunal Supremo esto era una obligación del banco y no del propio consumidor al que no le correspondía pagar.

Los gastos de la Notaría en la que se realizó la Escritura de Préstamo Hipotecario, los gastos de Impuesto de Actos Jurídicos Documentados (AJD) así como los gastos de gestoría para la tramitación de un préstamo hipotecario son asimismo obligaciones abusivas y, por lo tanto, otra cuantía que el consumidor podrá reclamar.

Una vez tomada la decisión de reclamar los gastos, tributos y comisiones ante la entidad bancaria con la cual se ha pagado o se esté pagando el préstamo hipotecario, el consumidor necesitará varios documentos.

En primer lugar, las escrituras de préstamos hipotecarios, las escrituras de ampliaciones y novaciones posteriores, así como las escrituras de cancelación de la hipoteca en el caso de haber terminado de pagarla. También serán necesarias las facturas de la gestoría, del Notario y del Registro de Propiedad. Por último será requerida la carta de pago del Impuesto de Actos Jurídicos.

El proceso de reclamación no es un asunto complicado; sin embargo, es conveniente contar con el asesoramiento legal de expertos quienes podrán determinar qué cantidad se puede recuperar y cuánto costará al cliente.