El Museo Picasso Málaga inicia este lunes una nueva andadura para mostrar una lectura renovada de la obra de Pablo Picasso.

Las salas que albergan la colección permanente del Museo Picasso Málaga se muestran desde hoy renovadas, ganando en cercanía y en conocimiento de la obra de Pablo Picasso. De marcado acento cronológico, la nueva presentación revela la extensión del trabajo del artista a lo largo del tiempo, así como la versatilidad intrínseca a su trabajo y el carácter cíclico de su investigación artística, focalizando la atención sobre su constante vocación por explorar las posibilidades expresivas de cualquier soporte.

Vista de la sala XI de 'Pablo Picasso. Nueva Colección'  Foto: Jesús Domínguez © Museo Picasso Málaga © Sucesión Pablo Picasso, VEGAP, Madrid, 2017
Vista de la sala XI de ‘Pablo Picasso. Nueva Colección’
Foto: Jesús Domínguez © Museo Picasso Málaga
© Sucesión Pablo Picasso, VEGAP, Madrid, 2017

Permitiendo una lectura más contemporánea de la obra de Picasso e indagando en sus diferentes aspectos creativos, el Museo Picasso Málaga se adapta así a las necesidades y expectativas de los públicos en la actualidad.

El relato expositivo es fruto de la estrecha colaboración entre el Museo Picasso Málaga y la Fundación Almine y Bernard Ruiz-Picasso para el Arte (FABA), que durante los próximos tres años contribuye al discurso con una selección de 166 obras provenientes de sus fondos.

Este nuevo planteamiento museográfico presenta más obras -algunas de ellas, rara vez o nunca expuestas en público- y mayor diversidad de estilos y técnicas. Así, las once salas recién restauradas del Palacio de Buenavista albergan un total de 120 obras de Pablo Picasso fechadas entre 1895 y 1972. Se trata de 48 pinturas, 19 esculturas, 26 cerámicas, 13 dibujos y 13 obras gráficas, además de un cuaderno de dibujos.

La nueva propuesta museográfica incluirá todos los soportes utilizados por el artista y además permitirá al público descubrir cada tres meses nuevas obras de Pablo Picasso en virtud del sistema de rotaciones trimestrales. De este modo, los lienzos, esculturas y cerámicas serán expuestos de un modo permanente, mientras que los dibujos y la obra gráfica, respetando las condiciones de conservación, rotarán cuatro veces al año integrándose en la narración expositiva de las salas.

Nueva iluminación

Para apreciar en detalle la obra de Pablo Picasso, esta renovación ha requerido una adaptación que permite la optimización de la iluminación en sala, mediante la reconversión de halógeno tradicional a tecnología LED.

En total, la Fundación Endesa ha instalado 230 proyectores y 60 lámparas reflectoras, todo con tecnología LED, lo que permite un ahorro del 78% en el consumo energético del Museo, evitando al mismo tiempo la emisión anual de 13 toneladas de CO2 a la atmósfera. Este tipo de iluminación reduce además las radiaciones ultravioleta, por lo que las obras no sufren ningún tipo de impacto lumínico.

Además, las lentes de los proyectores instalados permiten adecuar a cualquier formato de obra de arte la iluminación, dando versatilidad a la instalación, además de ser capaces de regular la cantidad de luz que proyectan adecuándose así al tipo de técnica pictórica utilizada (acuarela, oleo, etc.) o de soporte (escultura, cerámica, lienzo, etc.).