El beneficio neto de Desigual ascendió en 2016 a 71 millones de euros, lo que implica un incremento del 9% respecto al ejercicio anterior debido principalmente al plan de eficiencia iniciado en 2015 con el fin de mejorar la rentabilidad de la compañía y centrado en revisar la red de tiendas, las geografías y las categorías y, en segundo lugar, a las provisiones extraordinarias realizadas en 2015.
Pese a ello, la cifra de facturación ha descendido un -7,8% respecto al año anterior debido a que los mercados europeos, que concentran el 90% de las ventas, registraron una disminución en su facturación.
Sin embargo, apunta la compañía, el buen comportamiento del negocio fuera de estos mercados -especialmente en Latinoamérica-, “evidencia el potencial de la marca en dichas geografías”, que actualmente representan un 10% de la facturación.
El Ebitda decreció un -17% respecto al 2015 situándose en 166 millones de euros (un 19% de sus ventas), fundamentalmente como consecuencia de la bajada de la facturación, la subida del dólar frente al euro y a la inversión en calidad a través de la incorporación de nuevos tejidos y materiales.
Por su parte, la posición neta de caja de la compañía ascendió a 381 millones de euros, 83 millones más que en el mismo periodo del año anterior.