SEAT concluyó el ejercicio con un beneficio operativo de 143 millones de euros (2015: -7 millones) y un beneficio después de impuestos, y antes de efectos extraordinarios, de 232 millones (2015: 6 millones).
De esta forma, cierra en números negros ambos indicadores por primera vez desde el año 2007 y lo hace con el beneficio operativo más alto de la historia.
El beneficio después de impuestos creció hasta los 903 millones por el efecto extraordinario de la venta de la filial VW Finance a Volkswagen. Esta operación, que se enmarca en la estrategia del Grupo Volkswagen de reorganización de las filiales financieras bajo una única compañía, reportó a SEAT una plusvalía de 671 millones y la venta ha permitido a la marca mejorar su posición financiera tras destinar 590 millones a compensar las pérdidas de ejercicios anteriores.
El volumen de negocio de SEAT en 2016 se situó en 8.597 millones de euros, un 3,2% más que el ejercicio anterior, y la mayor cifra de ingresos de su historia. Por su parte, la compañía mejoró su Ebitda (beneficios antes de intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones) un 25% y alcanzó los 489 millones de euros.
SEAT destinó un 47% más a inversiones y gastos en investigación y desarrollo (I+D). SEAT destinó un 47% más al conjunto de este capítulo hasta alcanzar una cifra de 862 millones de euros, 276 millones más que en 2015, para, entre otras actuaciones, la nueva plataforma MQB A0, que SEAT estrena en el Grupo Volkswagen con la producción de la quinta generación del Ibiza. Esta cifra supone el 10% del volumen de negocio de la compañía.
