Bankia ha alcanzado el beneficio neto más alto de su historia en un trimestre con 304 millones, un 28,4% más que el mismo trimestre del año anterior. Aun así, el margen de intereses se reduce un 12,7%, hasta los 504 millones de euros.

Por su parte, el margen de clientes sube tres puntos en el trimestre, hasta el 1,52%, y acumula un alza de bankia-sede-madrid-mini-690x300-12-439x191-384x19111 puntos básicos en el último semestre, apoyado en un rendimiento del crédito estable y menores costes de financiación. Por el lado de las comisiones, los ingresos netos se elevaron un 3,8%, hasta los 207 millones de euros.

La gestión de las carteras de renta fija impulsó los resultados por operaciones financieras hasta los 161 millones de euros. Con todo ello, el margen bruto alcanzó los 886 millones de euros, un 3,8% más.

Los gastos de explotación se redujeron en el trimestre un 3,4% respecto al mismo periodo del año anterior, hasta los 386 millones de euros, con caídas tanto en los gastos de personal como en el resto de gastos generales.

De este modo, el ratio de eficiencia mejoró hasta el 43,9%, cifra que, descontados los ingresos por operaciones financieras y diferencias de cambio, sube al 53,4%, similar a la del cierre de 2016.

Los mayores ingresos y los menores gastos permitieron que el margen antes de provisiones llegue a los 500 millones de euros, con un avance del 10,2% sobre el primer trimestre del año anterior. En cuanto a las provisiones, se dotaron 141 millones de euros, un 9,9% más, como consecuencia de las dotaciones para cubrir el riesgo de determinados clientes singulares.

En materia de morosidad, Bankia consiguió reducir tanto el saldo de morosos como el de adjudicados. En concreto, el volumen de riesgos de dudoso cobro bajó en 492 millones de euros en el trimestre (1.580 en el último año), hasta situarse por debajo de los 11.000 millones de euros (en concreto 10.984), lo que permitió reducir el ratio de morosidad del 10,5% de marzo de 2016, al 9,8% en diciembre pasado y al 9,5% actual.