La presidenta de Chile, Michelle Bachelet, junto al ministro de Cultura, Ernesto Ottone, ha presentado el Plan Nacional de Fomento a la Economía Creativa, que busca hacer de ésta un motor de desarrollo social, cultural y económico para el país.
Respecto a la importancia de potenciar este sector comercial, Bachelet subrayó que “requerimos urgentemente diversificar nuestra economía, agregar valor a nuestras exportaciones, explorar nuevos caminos productivos. En suma, generar nuevas posibilidades de crecimiento económico y desarrollo sustentable, elevando la productividad y la competitividad de nuestras empresas. Y los bienes culturales tienen hoy el amplio potencial en los mercados globalizados, donde dominan cada vez más los llamados “bienes simbólicos”, compuestos casi exclusivamente de inteligencia y cooperación humana”.
Tres líneas
El plan se estructura en torno a tres lineamientos estratégicos fundamentales. El primero, es el fomento para la producción, comercialización y difusión -tanto en Chile como en el extranjero-, de la oferta de la economía creativa. El objetivo para el año 2022 es contar con al menos dos instrumentos focalizados en instituciones distintas al Consejo Nacional y aumentar en al menos un 50% la exportación de servicios creativos.
En segundo lugar está la profesionalización y promoción de la asociatividad, para asegurar mejores condiciones de calidad del empleo de los trabajadores del sector creativo, pues cuatro de cada diez personas empleadas en estos oficios no cuentan con contrato de trabajo indefinido y derechos asociados, como previsión y salud.
Y, por último, el fomento al conocimiento de las particularidades, realidades y ventajas comparativas de la economía creativa, con el fin de tener una mejor retroalimentación que permita diseñar mejores políticas públicas y ayudar a los privados a tomar decisiones en esta área.