El director del Instituto F de Investigación Educativa, José Manuel Lacasa, experto en análisis del informe PISA, ha señalado que “mayor exigencia supone menor fracaso escolar, y menor exigencia supone mayor fracaso escolar”.

Lacasa, que ha explicado las causas del origen de la desigualdad en el sistema educativo de España y Andalucía en una conferencia en el think tank de Educación ‘Círculo de Economía y Sociedad’ de Cesur, ha explicado que la exigencia, “desde el punto de vista que la entendemos no es menos exigencia para el alumno, sino menos exigencia para el profesor, para el centro y para el sistema”.

Conferencia de D. José Manuel Lacasa

Así, ha señalado que “la probabilidad de repetir que tiene un chaval con padres sin estudios es cinco veces superior a la de un chaval con padres con estudios a igualdad de rendimiento. Sin igualdad de rendimiento, es 10 veces superior”.

El experto ha apuntado que, en el caso de Andalucía, “tiene todas esas desigualdades y disfunciones que tiene el sistema educativo español y, además, hay algunas decisiones que han tomado los responsables políticos que han agravado la situación: bajar el nivel curricular, enseñar menos”.

“La apuesta correcta es subir la exigencia del sistema para todos, no para los alumnos, sino todos: profesores, políticos, inspectores… Eso es lo que funciona bien. Cuando pones todo el sistema orientado hacia conseguir los mayores logros posibles de los alumnos, el fracaso prácticamente desaparece”, ha sentenciado.

El experto en análisis del informe PISA ha reconocido que “la generación mejor preparada fue la del baby boom”, detallando que la ley general del 70 “se extendió a todo el mundo y consiguió que millones de españoles pisaran por primera vez en sus familias la universidad”.

Respecto a las leyes educativas, ha reconocido que “hay un antes y un después de la LOGSE”, apuntando que “supuso una interrupción completa de toda la evolución. Era un sistema de fijación de clases; en vez de ser un ascensor social era un igualador social”.

Respecto a la LOMCE, que ha calificado como “mala”, ha criticado que “era técnicamente muy chapucera. Tenía dos puntos buenos y se los cargaron en los decretos. El primero era una renovación curricular, y la cuestión de las pruebas de fin de ciclo”.

“La reválida sirve para evitar que, a igualdad de condiciones, un hijo de padres sin estudios repita y un hijo de padres con estudios no. La revalida sin más no te arreglan el sistema, lo que hace es tensarlo en la dirección correcta”, ha reconocido.