Los comúnmente denominados drones, más propiamente, Sistemas Aéreos Remotamente Pilotados (RPAS) o Sistemas Aéreos No Tripulados (UAV´s, UAS), según las diversas terminologías que se apliquen, han seguido en España una trayectoria muy parecida a la de otros países de nuestro entorno.
En la segunda mitad de la década de 1990, comenzó a haber una clara percepción de su necesidad, por parte de las Fuerzas Armadas y después por otros usuarios institucionales y comerciales. Por entonces, el INTA, Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial, había sentado las bases de la adquisición tecnológica correspondiente, lanzando en la primera mitad de esa década su programa SIVA, que supuso un auténtico hito en las capacidades de la industria y organismos nacionales en este ámbito.
A partir de esos inicios, los usuarios institucionales, con las Fuerzas Armadas a la cabeza, han ido incorporando la utilización de estos sistemas apoyándose en la industria e instituciones de investigación para abordar la problemática que plantea la puesta en servicio de los mismos mediante una aproximación pragmática y prudente, dictada por la propia naturaleza poco conocida de estos sistemas y las restricciones presupuestarias de los últimos años.
En este ambiente, se han sucedido iniciativas con diversas orientaciones:
– Adquisición de tecnología:
– Programas del INTA (SIVA, ALO, MILANO,…).
– Programa ATLANTE, con la participación del CDTI e incorporando a buena parte de la industria nacional aeronáutica y de sistemas.
– Familiarización operativa: Programas de familiarización operativa con sistemas aéreos no tripulados y la puesta en marcha de la escuela de operadores (DUO) del Ejército del Aire.
– Adquisición de sistemas comerciales para operaciones exteriores de defensa: PASI, Raven, Reaper,…
– Recientemente, programas de evaluación de la situación de la industria del sector, como por ejemplo, programa RAPAZ de la DGAM, de evaluación de sistemas pre-operacionales.
– Participación en proyectos de investigación en el ámbito de los Programas Marco de la UE. Gran parte de la industria e instituciones nacionales interesadas participan asiduamente en proyectos relacionados con los RPAS en el marco de las convocatorias europeas en los sectores de aeronáutica y transporte, seguridad, tecnologías de la información, medioambiente, etc.
La situación actual del sector en España es tan diversa como las múltiples aplicaciones que se pueden encontrar para el aprovechamiento de las capacidades que ofrecen los RPAS. Para su clasificación, se podrían enfocar las siguientes vertientes:
Industria de desarrollo de RPAS. Según el tamaño y complejidad de los sistemas involucrados, existen actualmente pequeñas, medianas y grandes industrias activas en el sector. Lamentablemente, todas ellas están en una situación parecida, de gran expectativa pero poca inversión por parte de los posibles compradores. En ello influyen tanto la capacidad financiera, como la todavía difusa situación legal (incluyendo aspectos de certificación técnica y responsabilidad en la operación y uso de los drones).
Empresas de servicios con drones. Casi todas operando sistemas muy pequeños, con gran versatilidad para ofrecer múltiples tipos de servicios: topografía, control de activos agrícolas y ganaderos (cosechas, plagas, movimientos de ganado,…), control del territorio (contaminación, actuaciones ilegales, incendios,…), inspección de grandes instalaciones (refinerías, centrales eléctricas, puertos y aeropuertos,…).
Al calor de las anteriores, también han surgido muchas Empresas de servicios para drones (venta, leasing y escuelas de pilotaje de drones de diversos tamaños, especialmente los pequeños).
Todas ellas adolecen de la misma problemática, ya apuntada, de falta de marco legal para su operación en entornos abiertos. Los esfuerzos de las administraciones competentes para dotar de una normativa adecuada a cada tipología de operación en atención a tamaño, velocidad, carga transportada, así como al entorno poblacional de la operación, empiezan a plasmarse en una serie de normativas de diseño, calidad y operación que terminarán por confluir al ser adoptadas internacionalmente. Todas las instituciones relevantes en el mundo aeronáutico están actualmente empeñadas en esta labor.
Francisco Muñoz Sanz
Director del Centro de I+D Aeronáutica Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA)
