La salud es uno de los ámbitos en los que los drones pueden tener numerosas e importantes aplicaciones gracias, precisamente, a la posibilidad de que recorran largas distancias en muy poco tiempo y puedan llegar, además, a lugares inaccesibles por otros medios. Así, sus principales funciones serían:
– Entregar medicamentos y alimentos a personas que han quedado aisladas tras un desastre natural, fenómenos meteorológicos extremos, un accidente, un atentado terrorista o en caso de guerra.
– Llevar fármacos y suministros médicos a centros sanitarios que se queden incomunicados a causa de la nieve o inundaciones, por ejemplo.
– Proporcionar una visión global de zonas en las que se ha producido algún tipo de siniestro que permita coordinar las emergencias.
– Enviar en menos de tres minutos un desfibrilador a un lugar de una ciudad en la que una persona haya sufrido un paro cardiorrespiratorio.
– Localizar a excursionistas que se hayan extraviado.
– Transportar a los heridos convirtiéndose en ambulancias voladoras que, por sus características, serían capaces de volar y aterrizar allí donde los helicópteros no son capaces por las condiciones climatológicas o las peculiaridades del terreno.
Varias empresas se dedican a desarrollar drones de distintos tamaños para cubrir diferentes necesidades. Algunos, como los que fabrica la empresa Matternet, son pequeños aparatos que disponen de un compartimento para transportar una carga que no sobrepase un kilo de peso, mientras que la compañía Aerodesign propone un dron-ambulancia, capaz de aterrizar en cualquier tipo de terreno y trasladar un herido al hospital.
Desde mediados de marzo, el Swiss Post, la Entidad Hospitalaria Cantonal (EOC) y el fabricante Matternet están llevando a cabo con éxito los primeros vuelos con aviones no tripulados en Lugano.
En el futuro va a ser este tipo de aviones modernos que transportarán muestras de laboratorio entre dos hospitales de la EOC.
Hoy en día este intercambio se lleva a cabo por medio del transporte por carretera. El uso de aviones no tripulados hará que el transporte sea más rápido y más eficiente, mejorando aún más el servicio prestado a los pacientes. El proyecto acaba de recibir la luz verde por la Oficina Federal de Aviación Civil (FOCA). Es la primera vez que el intercambio de muestras de laboratorio en una ciudad se confía a un avión no tripulado.
Desde mediados de marzo han tenido lugar alrededor de 70 vuelos de prueba entre los dos hospitales de la ciudad de Lugano. Los socios están trabajando ahora en una evaluación inicial. Una segunda fase de pruebas está prevista para el verano de 2017 y los vuelos regulares para 2018.
El dron de entrega usado en Lugano es el resultado de una tecnología avanzada. El dron del fabricante estadounidense Matternet tiene un diámetro de sólo 80 cm (con exclusión de las hélices), está especializado en el transporte de mercancías ligeras hasta 2 kg, tiene un alcance máximo de 20 kilómetros y vuela a una velocidad media de 10 metros por segundo (36 kilómetros por hora). Por razones de seguridad, tanto el piloto automático así como otros sensores importantes (por ejemplo, el altímetro, el acelerómetro y el girómetro) han sido instalados en número doble. En caso de fallo de todo el sistema electrónico se proporciona la activación automática de un paracaídas. En el punto de despegue y aterrizaje también se utiliza el llamado “landing pad”. Este emite una señal infrarroja que, en la fase de aproximación, es recogida por el dron asegurando un aterrizaje preciso.
Por su parte, DHL se ha convertido en el primer proveedor de servicios de paquetería en el mundo que utiliza un parcelcopter para el acceso al cliente final. Su Parcelcopter 3.0 utiliza la tecnología de alas basculantes para hacer frente a condiciones climáticas y geográficas adversas, con un sistema de aterrizaje de precisión, así como carga y descarga automatizada. Este dron cuenta con uno de los sistemas de vuelo más seguros y fiables de su clase.
Anteriormente se ha investigado con otros dos modelos y se han realizado tres experiencias piloto en este ámbito:
– Parcelcopter 1.0: En 2013 entrega de material médico en una farmacia de Bonn, con control manual.
– Parcelcopter 2.0: En 2014 realiza entregas en la isla de Juist (a 12 Kilómetros sobre el mar abierto), con piloto automático para suministros urgentes y de emergencia.
– Parcelcopter 3.0: En 2016 entregas en la estación de esquí de Winklmoosalm, con el objetivo de analizar la posibilidad de realizar entregas regulares en áreas remotas, la integración en la red logística nacional (Alemania) y entregas de emergencia. Concretamente, el Parcelcopter 3.0 ha permitido crear un valor añadido real en el campo de la logística, que en el futuro podría tomar la forma de entregas de suministros médicos de emergencia o entregas a regiones situadas en una situación geográfica difícil, la más reciente en Reit im Winkl. Sin duda, permite ofrecer a las personas en estas áreas un nuevo tipo de acceso a las recogidas y entregas de mercancía, más flexible y, sobre todo, más rápido.
Los retos que tiene por delante el uso de los drones son importantes, especialmente el entorno regulador, los posibles problemas de privacidad y la integración en las redes ya existentes. Superar estos desafíos requiere esfuerzo y tiempo y quizá algunas ramas de la industria logística nunca desarrollen su uso. Sin embargo, según una investigación realizada por DHL, existen aplicaciones específicas que ya son exitosas, incrementando la velocidad de las entregas y el nivel de servicio al cliente, disminuyendo los costes, etc.
Actualmente, los dos usos futuros más prometedores para la industria logística son, por un lado, los envíos urgentes en grandes ciudades muy masificadas, donde se mejora la velocidad de entrega, la flexibilidad de la red y potencialmente el impacto ambiental; y, por otro, las entregas rurales en zonas que carecen de infraestructura (por ejemplo en África), permitiendo a las personas que viven en lugares remotos acceder a las redes comerciales mundiales.
Este proyecto se encuentra actualmente en proceso de investigación, ya que cuenta con limitaciones de peso (carga útil máxima de hasta 2 Kg), el número real de paquetes que puede transportar no es elevado y aún no se puede operar con drones en zonas pobladas. Sin embargo, ofrece ventajas con gran potencial, como su facilidad para ser desplegado, su capacidad para seguir rutas de vuelo predefinidas sin personal entrenado específicamente y el hecho de que en el interior de las propiedades privadas no sigue una regulación específica (por ejemplo, su uso dentro de almacenes para encontrar objetos logísticos y llevar un control de inventario gracias a sus sensores). Permite el despegue y aterrizaje vertical con alta precisión, un vuelo eficiente de larga distancia, despegue automático, vuelo y aterrizaje.
En el caso de UPS, la compañía lleva años probando tecnología de automatización y robótica, incluidos los drones. Además de utilizarlos en sus almacenes para comprobar el inventario de las estanterías más elevadas, los utiliza para mejorar la ayuda humanitaria en lugares de difícil acceso o donde no hay infraestructuras de transporte. A través de su brazo filantrópico, la Fundación UPS, junto a Zipline, compañía californiana especializada en robótica, y Gavi the Vaccine Alliance, ha puesto en marcha un proyecto para entregar sangre y vacunas con drones a lugares remotos de Ruanda. El 14 de octubre de 2016, con la visita del presidente de la Nación, Paul Kagame, se iniciaron las operaciones de la primera red nacional de suministros médicos mediante drones del mundo. Estos drones están diseñados para hacer hasta 150 entregas diarias de sangre a 21 centros de transfusión ubicados en la mitad occidental de Ruanda, una operación que prevé salvar miles de vidas en los próximos tres años y puede servir de modelo para otros países.
Del mismo modo, a finales del pasado año, UPS realizó pruebas de entrega urgente de medicamentos con drones, en colaboración con el fabricante de drones CyPhy Works, desde Beverly, Massachusetts, a Children’s Island, ubicada a unos cinco kilómetros de la costa atlántica. En el escenario simulado, el dron llevó con éxito un inhalador de asma a un niño en un campamento de la isla, inaccesible por automóvil.