El año 2020 está señalado en rojo por los que trabajamos para defender los intereses de los andaluces. Es cuando debe estar operativo un Eje Ferroviario de 1.300 km; que atravesará cuatro CC. AA.; afectará al 40% de la población española y tendrá efectos positivos sobre actividades que suponen el 40% del PIB estatal.
Pero en Madrid no parecen entender la importantica de este proyecto para Andalucía, de ahí la necesidad de mostrar nuestro compromiso con una iniciativa que precisa de un importante impulso político. Nadie nos puede acusar de no ser conscientes del momento presupuestario. El Corredor es una actuación incluida en los planes de infraestructuras autonómico y estatal. Lo que estamos exigiendo es el cumplimiento de lo establecido y concertado.
Desgraciadamente, los PGE 2017 traen una caída del 21% en infraestructuras. Los 7.540 millones de euros presupuestados son un mínimo histórico y apenas alcanzan un tercio de la inversión de los años previos a la crisis. Aunque desconocemos cómo se va a repartir, ni los Ministerios lo saben, sí sabemos que el desplome de la inversión en ferrocarriles superará el 29%, con un montante 3.056 millones de euros.
Este retroceso presupuestario es más relevante dada su repercusión sobre la reactivación económica y la generación de empleo. Pero de un proyecto como este, además de su trascendencia económica, también valoramos cómo mejorará la cohesión territorial, interna y como puente con el Estado y Europa.
Desde UGT, estamos convencidos de que esta iniciativa fortalecerá nuestro referente en transporte de mercancías: el Puerto de Algeciras, que se situará como uno de los más importantes de Europa. Para ello, esta iniciativa debe solucionar el problema histórico de nuestros puertos: contar con una infraestructura de salida de mercancías moderna, que incremente la velocidad media de los desplazamientos de perecederos y que nos haga crecer en competitividad.
Aunque la Comisión nos incluyó en la Red Transeuropea, el proyecto está diluyéndose. No podemos pensar que, con esta inclusión, nuestra labor ha terminado. Ahora es cuando más necesitamos el apoyo del Parlamento y del Consejo Europeo, para que la priorización de las obras no favorezca a otras iniciativas que responden solo a intereses políticos. Si queremos ese apoyo, no es permisible la opacidad que rodea la obra. No podemos desconocer si el presupuesto supera esos famosos 51.300 millones de euros o que no sepamos qué porcentaje ha sido ejecutado.
Para nosotros, el desarrollo del Corredor Mediterráneo no es alternativo al Eje Transversal. Ambas actuaciones están incluidas en los planes y así las exigiremos. Subirnos al tren del progreso pasa por:
– Un Corredor Mediterráneo, como línea de mercancías modernas, competitiva y eficiente.
– Un Eje Transversal Huelva-Almería, incluyendo Motril, para que todos los centros de recepción y tratamiento de mercancías tengan acceso al Corredor Mediterráneo.
– La conexión Algeciras-Bobadilla, un tramo de 176 kilómetros que debe modernizarse para ganar en competitividad.
Llevamos quince años reivindicando un cambio de modelo productivo. Tres lustros después, poco se ha hecho por favorecer la gran apuesta de Andalucía: un desarrollo industrial moderno, basado en la innovación, en la excelencia empresarial y en el empleo de calidad. En esta nueva Andalucía, el ferrocarril debe jugar un papel protagonista.
Carmen Castilla
Secretaria General de UGT-A
@mc_castilla
