En España aún hay recorrido, a nivel de regulación, para conseguir un desarrollo sostenible, eficiente y justo tanto para empresas como para consumidores

Con la situación económica de los últimos años, la subida del precio de la electricidad y la evolución del consumidor hacia un perfil más tecnológico y exigente, parece lógico que se generen nuevas oportunidades en el abastecimiento y consumo de electricidad, tal y como advierte el MIT, Instituto Tecnológico de Massachusetts, en su estudio ‘Utility of the future’, en el que proponen una serie de recomendaciones para una evolución eficiente del sistema eléctrico.

environmental-protection-886672Lo primero es mejorar los precios y cargos regulados de los servicios de electricidad, de forma equitativa y sin costes adicionales por políticas energéticas. Así, el consumidor pagará sólo por su consumo y será más eficiente. Para ello, es necesario el despliegue de contadores inteligentes, algo que las empresas españolas han hecho de forma ágil y antes del plazo límite de instalación, a finales de 2018.

En segundo lugar, hay que mejorar la regulación de la distribución, implicando a todos los actores con medidas concretas como la asignación de incentivos dependientes de los servicios y otros asociados a la innovación, para que las empresas distribuidoras actúen como un mercado competitivo no regulado, garantizando la rentabilidad del negocio a través de la optimización del proceso, y no por tarifas reguladas.

La universidad indica también la necesidad de minimizar la aparición de conflictos de interés, fomentando la transparencia del sector a través de una correcta asignación de las funciones a cada participante y de la independencia financiera. Además, el MIT subraya que las medidas implantadas en el sistema eléctrico han de adaptarse para mejorar el diseño del mercado mayorista. Otro punto a tener en cuenta es el aumento de la importancia de la ciberseguridad, debido al incremento de la conexión a redes inteligentes. Por eso, los sistemas han de estar suficientemente blindados para minimizar riesgos de errores y fraudes.

Finalmente, el MIT propone el ahorro de costes a través de una mejor utilización del autoconsumo, ya que lo más óptimo suelen ser las soluciones en grupo porque permiten que todas las partes se beneficien. En España aún hay recorrido, a nivel de regulación, para conseguir un desarrollo sostenible, eficiente y justo tanto para empresas como para consumidores. Para ello, es necesario incrementar la apuesta por la energía fotovoltaica y recuperar las posiciones perdidas en el ranking mundial. Sin embargo, aunque aún no se han puesto en marcha todas estas recomendaciones, las principales empresas eléctricas españolas ya invierten en recursos para mejorar la eficiencia de su modelo de negocio.

 

María Teresa Montes

Senior Consultant de Axis Corporate

 

ARTÍCULO INCLUIDO EN EL ESPECIAL ‘DIGITALIZACIÓN DE LA ENERGÍA’ DEL NÚMERO DE JUNIO DE AGENDA DE LA EMPRESA