La digitalización ha generado ventajas importantes con la introducción de nuevos sistemas de monitorización
La globalización de la economía, el desarrollo de las nuevas tecnologías y los cambios en los hábitos de consumo hacen que las empresas se encuentren en una fase de transformación hacia un nuevo modelo de industria más inteligente y sostenible. En este sentido, la introducción de la digitalización y la innovación, desde nuestro punto de vista, es necesaria pero no suficiente.
De cara a poder sentar estas bases de futuro, cada vez más industrias son conscientes de la necesidad de adoptar una estrategia de transformación digital que contribuya a mejorar la productividad y la eficiencia de sus procesos, generando a su vez nuevas oportunidades de negocio a través de una reducción de sus costes y de una diferenciación en el mercado con una oferta de productos y servicios de mayor valor añadido.
En el ámbito de la gestión energética, la digitalización ha generado también ventajas importantes con la introducción de nuevos sistemas de monitorización que facilitan la conectividad entre equipos y que, además, permiten recuperar y analizar grandes volúmenes de datos en tiempo real. Un tratamiento adecuado de estos datos debería permitir mejorar el rendimiento y optimizar la gestión energética, por ejemplo, introduciendo planes de mantenimiento predictivo y reduciendo de forma considerable las averías y los costes asociados al mantenimiento correctivo.
En este sentido, los datos constituyen una inmensa fuente de información, considerada materia prima, aunque lo verdaderamente relevante y generador de ahorros es la capacidad de análisis de los mismos para su transformación en soluciones y proyectos. A día de hoy, este análisis en tiempo real permite encontrar patrones de detección de anomalías y propuestas de mejora con una capacidad de aprendizaje y de perfeccionamiento. Para que sea realmente pertinente y no provoque efectos secundarios no deseados, el análisis requiere, sin embargo, del conocimiento de un experto capaz de validar estas soluciones de mejora. Es necesario dominar la tecnología pero también su aplicación. Esta relación es fundamental.
En EDF Fenice, especialistas desde hace más de 20 años en soluciones de eficiencia energética para la industria, consideramos fundamental la introducción de las nuevas tecnologías para la optimización energética de los procesos, aunque siempre apoyadas y respaldadas por el conocimiento experto que garantice resultados y ahorros. En este sentido, hemos desarrollado para nuestros clientes el modelo Smart Factory, que ofrece un acompañamiento global, diseñando las soluciones innovadoras en materia de eficiencia energética a partir de las mejores tecnologías disponibles que mejor se adaptan a sus necesidades.
Ana Gil Nuño
Consejera Delegada EDF Fenice Ibérica