Volkswagen empezará a vender vehículos en Irán a partir de agosto, volviendo a terner presencia en este mercado tras 17 años. Inicialmente, los modelos Tiguan y Passat se importarán bajo contrato con la empresa de automoción iraní Mammut Khodro.

El socio local privado Mammut Khodro -que también es el importador oficial iraní de la marca Scania del Grupo- importará vehículos de la marca Volkswagen a Irán, para distribuirlos inicialmente entre ocho concesionarios, principalmente en la región de Teherán.

Volkswagen startet Automobilgeschäft im Iran“Con la vuelta a Irán, la marca Volkswagen rellena otro vacío en el mapa global de la automoción. Gracias a ello, reforzaremos todavía más nuestra presencia internacional. Al mismo tiempo, llevaremos nuestros modelos más recientes con características premium hasta nuestros clientes iraníes”, dijo Anders Sundt Jensen, project manager para el mercado iraní en Volkswagen.

Mehrzad Ferdows, miembro del Comité Ejecutivo y propietario de Mammut Group, apuntó que, “actualmente, el mercado de la automoción iraní está pasando por cambios motivados por las expectativas de los clientes. El confort, la sostenibilidad ambiental, la seguridad, el consumo de carburante y los servicios de movilidad moderna son cada vez más importantes para los iraníes. Esto ha llevado a la industria automóvil a repensar su modelo y a adoptar soluciones de movilidad y vehículos más modernos. Mammut Khodro se siente muy afortunada de formar parte de este proceso de transformación como socio de Volkswagen en Irán”.

La importación del Tiguan y del Passat marca la continuación de una larga tradición para Volkswagen en Irán: ya era frecuente ver coches Volkswagen en las carreteras iraníes durante los años 50 gracias al Beetle, seguido del Bulli en los 60 y del Gol en los 90, antes de que Volkswagen se retirara por completo de Irán en el 2000.

El objetivo principal de esta iniciativa de importación es evaluar las actuales necesidades del mercado, asentar la marca Volkswagen en Irán y ofrecer a los iraníes las modernas tecnologías “made in Germany”. El gobierno iraní estima que el número de matriculaciones en el mercado de turismos será de tres millones anuales, a medio y largo plazo.