La inversión española neta en el exterior aumentó el 71,33% en 2004, mientras que la inversión extranjera en España disminuyó el 47,11%, según los datos difundidos ayer por el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio.

Las inversiones netas españolas en el exterior sumaron 42.431 millones de euros, debido principalmente a algunas operaciones de adquisición de empresas extranjeras por importes muy elevados, explicó en una nota el Ministerio.
Esto permitió que España tuviese en 2004 un mejor comportamiento que el resto de países de la Zona Euro, donde se registró un descenso del 20,57% en inversión neta (en Alemania cayó un 343,34%; en Francia, un 8,46%; y en el Reino Unido, un 3,09%).

Mientras, las inversiones extranjeras netas en España se elevaron en 2004 a 7.187 millones de euros, lo que supone un descenso del 47,11% por el incremento de las desinversiones.

La mayoría de ellas, el 77,81%, consistieron, como viene siendo habitual , en ventas totales o parciales de empresas a inversores nacionales. La inversión extranjera neta en España mantuvo una evolución similar a la de los países de la Zona Euro, dado que globalmente sufrió un retroceso del 47,20% (en Alemania descendió un 408,35%, en Francia lo hizo en un 48,80% y en Bélgica, un 75,86%).

Por sectores de destino, los primeros en captar inversiones fueron los de fabricación de cemento (18,93%), comercio al por menor (11,72%), seguros no vida (7,96%), producción eléctrica (5,61%) y promoción inmobiliaria (5,35%).

Por otra parte, en términos brutos la inversión española en el exterior se elevó a 46.730 millones de euros, el 52,77% más que un año antes; mientras que la extranjera en España ascendió a 17.857 millones de euros, el 0,25% más.
Por lo que se refiere a la distribución por países de destino de la inversión española bruta en el exterior, ésta se dirigió principalmente a los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), el 83,53% del total.