Vacaciones de verano, días de descanso que nos hemos ganado en invierno trabajando y ejerciendo nuestras obligaciones y que ahora toca disfrutarlo. Pero, en muchas ocasiones, vivimos estos días de relax de la forma completamente distinta a su objetivo. ¿Por qué sucede esto? ¿Qué podemos hacer para aprovechar este tiempo de descanso y sacar el máximo partido y obtener los mayores beneficios?
Para Asesco, Asociación Española de Coaching, “las vacaciones son un momento clave para sacar beneficios a nuestro cuerpo y mente. Todos nosotros necesitamos unos días de descanso para recuperar el bienestar físico y emocional y liberarnos del estrés acumulado. Pero debemos saber cómo hacerlo; de lo contrario, estos días tan deseados por todos irían en nuestra contra, perjudicándonos. Lo importante no es la duración del tiempo libre, sino la calidad de esas vacaciones”. Por ello, han lanzado un decálogo para sacar partido a las vacaciones:
1. Que el dinero no te arruine el bolsillo ni la mente en vacaciones. Si nos anticipamos a los gastos, hacemos una planificación y gestionamos el dinero real, nos ayudará bastante para que el dinero no se convierta en un problema durante nuestras vacaciones. No podemos vivir por encima de nuestras posibilidades, porque lo que nos dará placer momentáneo, a posteriori, puede convertirse en un problema, al no poder hacer frente a los gastos realizados. Un buen consejo es ahorrar un porcentaje mínimo de un 10% al mes durante todo el año, para las vacaciones de verano. Tener previsto un presupuesto aproximado de gastos, nos dará una visión real de la situación y ayudará mucho a que no se nos vaya de las manos. Para más del 80 % de los españoles, el dinero es el factor principal para decidir el lugar de destino en vacaciones.
2. No programes el día. La planificación económica es clave en vacaciones, pero no la planificación estricta del ocio. “Esto nos puede generar ansiedad y angustia y así conseguiremos el efecto contrario” indica José Miguel Gil.
3. Las escapadas cortas también son muy rentables. En ocasiones cuanto más largo es el periodo que pasamos de vacaciones más complicada la vuelta y su adaptación, aunque esto influye en la capacidad de cada persona a adecuarse a los cambios.
4. No a la autoexigencia. El tiempo vacacional no debe convertirse en un momento libre donde todos nuestros planes deseados deben cumplirse. No hay tratar de hacer más cosas de las normales y que ello acabe convirtiéndose en otra fuente de estrés. Las vacaciones deben servir para descansar y desconectar. Es clave cambiar el la obligación del “tengo que “a la apetencia “me gustaría hacer”.
5. Sé positivo y abierto de mente. es clave para evitar la frustración y aprovechar al máximo esta época estival.
6. Aprende a conversar en familia y en pareja. Según varios estudios, el verano y el último trimestre del año es el período donde se producen más divorcios y separaciones. Las vacaciones son momentos donde el tiempo libre es mayor y se pasa más tiempo en familia o con la pareja, y, por ello, los roces pueden aumentan. Un gran error es imponer (planes, ideas, horarios, etc), por ello es clave tener paciencia y que se intenten debatir las cosas. Debemos estar abiertos para conversar de la manera correcta. Las vacaciones son un momento perfecto para mejorar en la forma de conversar con nuestra pareja y familiares.
7. La aceptación. Es básico ser capaz de asumir que en vacaciones también existen momentos donde no todo es de nuestro agrado (condiciones meteorológicas no deseables, cambio de planes, compañías no de nuestro agrado, enfermedades inesperadas, estados anímicos diferentes, etc…). Para evitar la frustración tenemos que aceptar que podemos disfrutar las vacaciones y el tiempo de ocio sin la obligación de ser felices. “Es muy importante disfrutar del tiempo de realidad (donde hay momentos buenos y no tan buenos)” Afirma José Miguel Gil.
8. Conéctate. Pero no a las redes sociales, sino todo lo contrario. Conéctate a los sentidos y a ti mismo. Huele las plantas, respira aire puro, visualiza las olas del mar, saborea un buen plato… e intenta desconectar de las tecnologías, de las obligaciones del trabajo y de estar conectado a ello, ya que nadie es imprescindible. Disfruta cada momento y conecta con tus sentidos, sino, el objetivo de este tiempo libre no tendrá sentido.
9. Aliméntate bien. No como exigencia, pero sí como buena rutina, intenta dar a tu cuerpo alimentos saludables. Lo verás reflejado en tu estado de ánimo cada día en vacaciones.
10. Ejercita tu mente a través de tu cuerpo. Intenta practicar cualquier ejercicio, aunque sea pequeño, ya que potenciará nuestra vitalidad y positividad. Además, esta práctica mejorará nuestro estado para adaptación a la vuelta en septiembre, aportándonos más energía.