Las excepcionales y muy diferentes condiciones de mercado registradas en los primeros meses de 2016 y de 2017 han afectado a la comparación del EBITDA y del resultado neto de la compañía entre ambos periodos. La elevada producción hidroeléctrica y eólica de los seis primeros meses de 2016 llevó a unos precios extraordinariamente bajos en el mercado mayorista, mientras que el mismo periodo de 2017 se ha caracterizado por una fuerte reducción de estas tecnologías que ha conducido a un extraordinario uso de las plantas térmicas. Esto ha dado lugar a precios muy altos en el mercado eléctrico que han tenido un efecto muy desfavorable sobre el negocio liberalizado.

El Consejero Delegado de Endesa, José Bogas, ha señalado que “a pesar de haber operado en un contexto muy complejo en los primeros meses del año, durante el segundo trimestre se ha mitigado ligeramente el impacto de los elevados precios del mercado mayorista, gracias a la significativa mejora del negocio liberalizado, a la contención de los costes fijos y a la consolidación de la actividad de Enel Green Power España. Esta mejoría se irá consolidando en la segunda mitad del ejercicio, por lo que estamos plenamente confiados en que los objetivos del año serán alcanzables”.

– Los ingresos han aumentado un 9%. No obstante, los costes de la compra de electricidad para  ventas a clientes finales y los costes del consumo de combustibles en las centrales térmicas se han incrementado de manera significativa, lo que ha dado lugar a una reducción del margen bruto en un 7%, hasta situarlo en 2.624 millones de euros.

– En el análisis de la evolución del resultado bruto de explotación (EBITDA), es necesario tener en cuenta los aspectos siguientes:

–    El margen del negocio liberalizado ha registrado un descenso importante (-21%) en el conjunto del semestre, debido, por un lado, al aumento de los costes de producción como consecuencia de la mayor producción térmica, a los mayores impuestos sobre la generación y al encarecimiento del coste de los combustibles; y, por otro, al incremento de los costes medios en la compra de electricidad por el aumento del 70,4% en el precio del mercado mayorista (51,3 €/MWh). Estos efectos negativos se han visto compensados parcialmente por el aumento en el precio medio de las ventas.

–    Asimismo, destaca la positiva contribución de Enel Green Power España (132 millones de euros de margen), cuya actividad está totalmente consolidada desde julio de 2016. Esta contribución ha mitigado en parte la caída del EBITDA y demuestra lo acertado de la estrategia de diversificación del “mix” de producción conseguida con la plena adquisición de EGPE, que representa una inversión estratégica para Endesa y una sólida plataforma de crecimiento. Además, Endesa se ha adjudicado 540 MW de energía eólica en la subasta de renovables celebrada del pasado 17 de mayo.

–    El margen bruto del negocio regulado ha crecido un 4% y representa el 61% del margen total, situándose en 1.589 millones de euros, lo que ha compensado parcialmente la caída de los márgenes del negocio liberalizado.

–    Los costes fijos han aumentado en un 1% en términos homogéneos, es decir, sin tener en cuenta la adquisición de Enel Green Power España ni la actualización de las provisiones por expedientes de regulación de empleo y suspensiones de contrato.

–    En todo caso, se observa una clara recuperación en el segundo trimestre que se consolidará en el resto del año: El EBITDA del segundo trimestre ha sido 201 millones de euros superior al EBITDA del primer trimestre (un 30% más), gracias a la mejora de los márgenes.

El resultado de explotación (EBIT) ha caído en un 24,3% debido, principalmente, al descenso del EBITDA.

–    La partida de Amortizaciones y Pérdidas por Deterioro ha aumentado en un 4%, hasta situarse en 704 millones de euros, fundamentalmente por la consolidación del 100% de Enel Green Power España (54 millones de euros).

–    Por el contrario, Endesa ha reevaluado la vida útil de los activos en operación y ha modificado la política de amortizaciones de las plantas hidráulicas, eólicas y fotovoltaicas, lo que ha permitido reducir en 38 millones de euros los costes de amortización.

Como consecuencia de todos los factores anteriormente indicados, el beneficio neto ha caído un 18%.