El saldo de las cuentas corriente y de capital (que determina la capacidad o necesidad de financiación de la nación) se situó en 1.600 millones en junio, frente a 2.000 en el mismo mes del año anterior.

Según los datos del Banco de España, en términos acumulados de doce meses, la economía española registró en junio una capacidad de financiación por importe de 21.500 millones, comparados con los 23.300 millones acumulados en el conjunto de 2016.

El saldo por cuenta corriente se elevó a 1.400 millones, registro inferior al del mismo mes de 2016 (1.600 millones).

Por componentes, los bienes y servicios alcanzaron un superávit de 3.400 millones en junio frente al de 3.200 millones del año anterior, con un crecimiento interanual de los ingresos idéntico al de los pagos (5,5% en ambos casos). Dentro del conjunto de bienes y servicios, el saldo de turismo y viajes experimentó un superávit de 4.200 millones, mayor que el del año anterior (3.800 millones).

El saldo de las rentas primaria y secundaria fue de -2.000 millones en junio, registro más negativo que el de los -1.5000 millones del mismo mes del año anterior. Por su parte, la cuenta de capital mostró un saldo de -200 millones.

El saldo neto de la cuenta financiera excluyendo el Banco de España se situó en -2.900 millones. La principal aportación a este saldo fue la de la inversión de cartera, que arrojó un saldo negativo de -4.800 millones, con un aumento neto de los pasivos que superó al de los activos.

Por su parte, la aportación de la inversión directa y de la otra inversión fue de 1.100 y 700 millones respectivamente, debido a un mayor aumento neto de los activos que de los pasivos. La cuenta financiera del Banco de España frente al exterior registró un saldo neto de 4.900 millones en junio.