Funcas ha rebajado una décima el crecimiento esperado del PIB para todo el año, hasta el 3,1%, debido a que la desaceleración de la economía española, prevista a partir de la segunda mitad de 2017, comienza a percibirse.

Según señala el informe, aunque el proceso de recuperación continúa, el consumo privado ha empezado a perder dinamismo fruto del menor poder adquisitivo de las rentas salariales. Mientras, repunta el consumo público, debido al aumento de la contratación de las administraciones públicas, y se mantiene la fortaleza de la inversión, sobre todo en construcción de vivienda.

La tasa de paro bajará al 17,1%, en línea con la anterior previsión, con un intenso aumento del empleo, a un ritmo próximo al del PIB, mientras que los salarios perderán poder adquisitivo como consecuencia del repunte de la inflación.

En cuanto al déficit, Funcas prevé una mejora hasta el 3,3% del PIB en 2017 y el 2,4% en 2018, lo que permitiría la salida del “procedimiento de déficit excesivo”.

Un 2,7% en 2018

En 2018, año en el que se confirmará la desaceleración, la economía crecerá un 2,7% (frente al 2,8% previsto anteriormente) por el menor dinamismo de la demanda nacional. Las familias ajustarán sus decisiones de gasto, lo que repercutirá en el consumo privado y detendrá la caída de la tasa de ahorro.

El consumo público también se desacelerará con el objetivo de reducir el déficit público y el sector exterior mantendrá su fortaleza, aunque se debilitará ligeramente.

Por su parte, el empleo crecerá un 2,3%, en consonancia con la desaceleración de la economía, y permitirá una reducción de la tasa de paro hasta el 15%.