El 10,3% del tabaco consumido en España en lo que llevamos de año es de origen ilícito: una cifra dos puntos porcentuales por encima de la del mismo periodo del año pasado, lo que supone encadenar un año entero de aumento y romper la tendencia descendiente que se venía produciendo desde finales de 2014, que condujo al consumo de tabaco de contrabando en nuestro país a su nivel más bajo en cinco años a mediados de 2016 al situarse en el 8,2%.

Estos datos se desprenden de la Encuesta de Paquetes Vacíos de la consultora Ipsos correspondientes al segundo trimestre de 2017 presentados este miércoles por Altadis.

El análisis por comunidades autónomas vuelve a señalar a Andalucía como la demarcación en que se consume más tabaco de contrabando: en concreto, el 34,6% del producto consumido en la región es ilegal. La segunda comunidad con mayor incidencia es Murcia, en la que el tabaco ilícito representa un 9,6% del total. Por detrás, Castilla-La Mancha (7,4%) y la Comunidad de Madrid (6,8%).

Por lo que respecta al origen del tabaco de contrabando, el estudio de Ipsos vuelve a colocar a Gibraltar a la cabeza, puesto que el 30,3% del producto ilícito procede del peñón. Andorra y las Islas Canarias se sitúan en cambio a una holgada distancia y representan, respectivamente, el 9,3 y el 5% del total.

En su intervenciónRocío Ingelmo, directora de Asuntos Corporativos y Legales de Altadis, ha afirmado que “el contrabando en España es un problema de tabaco genuino, no falsificado”, y que, por lo tanto, su derrota “sólo se producirá si los fabricantes toman parte activa y decidida en la solución”.

A tal efecto, Ingelmo ha instado al sector a “limitar la exportación hacia mercados, donde la carga fiscal es mucho menor, y a seleccionar cuidadosamente al distribuidor y exigirles que controlen a sus clientes”. También ha señalado Ingelmo la necesidad de concienciar a los agricultores para evitar que la hoja de tabaco picado se convierta en un problema en nuestro país.