El sector de seguridad privada confirmó en 2016 el repunte experimentado en el año anterior, que había seguido a seis ejercicios consecutivos de descensos, según el Observatorio Sectorial DBK de INFORMA.
Así, las compañías de seguridad generaron en ese año un volumen de negocio de 4.035 millones de euros, lo que supuso un incremento del 3,2% respecto al año anterior, en el que el aumento había sido del 3,4%. El segmento de vigilancia continúa generando la mayor cifra de facturación, un 61,7% en 2016 (2.488 millones de euros), si bien viene perdiendo cuota de participación en los últimos años en beneficio del segmento de sistemas.
Por su parte, la facturación obtenida por la instalación, el mantenimiento y la conexión a CRA de sistemas electrónicos alcanzó en ese año los 1.240 millones de euros, reuniendo el 30,7% del mercado total.
En cuanto a la actividad de transporte de fondos, los ingresos generados se situaron en 307 millones de euros, representando el 7,6% del negocio total.
En un contexto económico favorable, se espera que el volumen de negocio sectorial cierre el ejercicio 2017 con una cifra de en torno a 4.175 millones de euros, lo que supondría un incremento del 3,5%, ligeramente superior al contabilizado en el año anterior.
El mayor dinamismo continuará correspondiendo al segmento de sistemas electrónicos de seguridad, favorecido por el desarrollo tecnológico y la tendencia de sustitución de personal de vigilancia por dispositivos electrónicos.
La oferta presenta una notable y creciente concentración en el grupo de compañías líderes. De esta forma, los cinco primeros operadores reunieron en 2016 de forma conjunta el 56% del valor total del mercado. El número de empresas autorizadas para prestar servicios de seguridad privada supera las 1.500.