Repsol obtuvo un beneficio neto de 1.583 millones en los primeros nueve meses de 2017, un 41% más que lo logrado en el mismo periodo del año anterior.
El beneficio neto ajustado se situó en 1.702 millones, un 39% superior a los 1.224 millones del mismo periodo de año 2016 y el Ebitda registró un incremento del 32%, hasta alcanzar los 4.715 millones.
La compañía continuó reduciendo su deuda financiera neta, un 30% en los últimos doce meses, hasta situarla en 6.972 millones, frente a los 9.988 millones registrados a 30 de septiembre de 2016.
El área de Upstream continuó con su línea de mejora, con un resultado de 487 millones apoyado por las mejoras en eficiencia, el reinicio de la actividad en Libia y el aumento de los precios internacionales de referencia. Por su parte, el negocio de Downstream obtuvo un resultado de 1.431 millones, con lo que también superó lo obtenido en el periodo equivalente de 2016.
Los precios medios de las materias primas de referencia internacional se mantuvieron en un rango bajo durante el periodo, aunque en septiembre el crudo Brent llegó a cotizar a 59 dólares por barril, cifra que no alcanzaba desde julio de 2015. De este modo, entre enero y septiembre el Brent cotizó a una media de 51,8 dólares por barril, mientras que el gas Henry Hub lo hizo a 3,2 dólares por Mbtu.
