La siniestralidad laboral ha desplegado sus negativos efectos de una forma violenta, sobre todo, debido a la ausencia o poca presencia de la cultura preventiva en el sector, unido a la estacionalidad, la temporalidad, y a ritmos de trabajos como el destajo, en muchas ocasiones de manera precaria. Una lacra incesante de muertes en el tajo que ya alcanza la cifra, a mitad de octubre, de 87 accidentes mortales en lo que llevamos de año.

La reforma laboral ha traído como consecuencia la precarización del mercado de trabajo y excesos de jornadas que nos llevan a este implacable ascenso de accidentes laborales. En el caso del sector agrario, tan importante para nuestra tierra, los condicionantes son varios: hay una mano de obra rotativa, con una marcada eventualidad y estacionalidad y con una media de edad avanzada de sus trabajadores.

carmen CastillaPor eso, desde UGT Andalucía estamos exigiendo un Plan de Choque a la Administración para cesar con esta lacra. No se puede permitir esta situación en una sociedad como la nuestra. Además, es necesario que se creen centros especializados, unidades básicas de salud para detectar las enfermedades profesionales. Es inadmisible que mientras que en Navarra se detecta una enfermedad profesional por cada 236 afiliados a la Seguridad Social, o en la Rioja por cada 293, en Andalucía se detecte una enfermedad profesional por cada 3.928. La media en todo el territorio nacional es de una enfermedad laboral declarada por cada 1.042 afiliados a la Seguridad Social y en nuestra tierra la triplicamos.

El empresariado andaluz tiene que mentalizarse de que invertir en prevención es rentable. Y esa idea tiene que calar también en las administraciones competentes porque, por desgracia, no se actúa con la rapidez que se debe en estos casos.

Hasta mitad de octubre, se han producido dos accidentes mortales por semana en nuestra comunidad. Los datos son devastadores en sectores como el agrario o en la industria o en construcción, que suponen casi 800.000 trabajadores de nuestra tierra, los accidentes han aumentado de 2016 a 2017 en el sector agrario un 18%, en el caso de la industria un 8% y en el sector de la construcción asciende al 19%.

Otro detalle a tener muy en cuenta es la necesidad de cambiar el registro de accidentes mortales, ya que solo se contabilizan los que mueren en el lugar de trabajo. Cuando un trabajador tiene un accidente y fallece a los tres días en el hospital, ese accidente ya no cuenta como accidente laboral mortal, sino como accidente grave. Y eso solo tiene una intencionalidad: enmascarar la realidad.

El establecimiento y la regulación de unas condiciones de trabajo, seguras y saludables, enmarca un pilar fundamental en la acción sindical de la UGT de Andalucía. La planificación preventiva, la información de los trabajadores que prestan su trabajo por cuenta ajena y, sobre todo, la formación y la participación de estos, se constituyen en fuente fundamental de la integración de la prevención en el mundo del trabajo.

Bajo estas premisas, UGT Andalucía desarrolla su acción sindical para que los trabajadores cada vez tengan unas condiciones de trabajo más seguras, sanas y saludables.

Terminar con la siniestralidad pasa obligatoriamente por el cumplimiento y reforzamiento de la ley, sin olvidar que el punto de partida es la calidad del empleo, ya que el uso abusivo de la subcontratación, la temporalidad y la precariedad están en el origen de esta lacra que no cesa en Andalucía.

 

Carmen Castilla

Secretaria General de UGT-A

@mc_castilla