Durante algún tiempo, sobre todo entre los más jóvenes, en Andalucía se vivió una profunda falta de vocación empresarial. Esta situación se calificó como una “carencia histórica de cultura emprendedora”, en la que se rehuía de la asunción de riesgos y se buscaba la seguridad de un trabajo estable o el ejercicio de la función pública. Una actitud en la que el miedo al fracaso, pesaba más que el éxito de la puesta en marcha de un proyecto empresarial.

Afortunadamente, va calando hoy en día una visión más realista de la figura del empresario. Ya es evidente un cambio de mentalidad entre nuestros jóvenes y no tan jóvenes que se plantean fundar su empresa para poder llevar a cabo sus propios proyectos, porque les atrae el autoempleo o por las posibilidades que ofrece en cuanto a desarrollo personal. La iniciativa empresarial ya no se busca solo como sustento, sino también como un proyecto de vida.

Javier González de LaraHay que tener en cuenta que la acción de emprender resulta algo concreta, delimitada en el tiempo y, en ocasiones puntual. Ser empresario, por el contrario, equivale a una permanencia, a una constancia. Son precisamente los empresarios consolidados quienes continúan, a lo largo de toda su vida profesional, cultivando esta faceta emprendedora en sus negocios, generando productos y servicios novedosos, reinventándose dentro de su actividad y también puestos de trabajo.

La creación de empresas en Andalucía viene mostrando últimamente una tendencia de crecimiento positivo, que avala el espíritu emprendedor de nuestra comunidad autónoma. A este respecto, se observa que la actitud emprendedora disminuyó con la crisis y que se ha recupera en los últimos tres años, si bien, el deseo de emprender se disparó en los momentos más graves de la crisis, según la evaluación del último Informe GEM (Global Entrepreneurship Monitor) Andalucía 2016, que analiza el emprendimiento empresarial en nuestra comunidad autónoma.

En este contexto llama la atención el hecho de que Andalucía presenta una tasa de actividad emprendedora mayor que la media nacional, lo que da pie a que sea la comunidad autónoma con mayor número de personas inmersas en un proyecto emprendedor (ahora más de 320.000 andaluces), aunque presenta, lamentablemente, tasas de consolidación de los proyectos empresariales menores que en el ámbito nacional.

Esta falta de consolidación, de una parte notable de las iniciativas empresariales puestas en marcha, se relaciona con los obstáculos suscitados por determinadas políticas gubernamentales, o problemas en el acceso a la financiación necesaria, o normas socio culturales poco proclives al espíritu empresarial.

En resumen, en Andalucía la vocación empresarial avanza con fuerza, incluso se coloca en la vanguardia con relación al resto de España, pero tiene como contrapunto que muchos proyectos de emprendimiento no terminan de afianzarse como empresas. Claramente necesitan un acompañamiento que les permita superar sus propios obstáculos y los de su entorno administrativo, jurídico, fiscal o financiero. Para responder a esa vocación empresarial y a ese ímpetu emprendedor es necesario, por tanto, que los futuros empresarios reciban el apoyo de la sociedad y de las Administraciones.

Los emprendedores que decidan poner en marcha una empresa tienen que encontrar un escenario amplio y libre de obstáculos, sin trabas administrativas y fiscales, para que sus ideas prosperen y se conviertan en realidad. Proporcionarles apoyo es una labor no solo necesaria, sino también fructífera a medio y largo plazo para toda la sociedad, porque son los emprendedores quienes, creando nuevas empresas que se suman a las existentes, impulsan nuestro desarrollo social y económico.

La Confederación de Empresarios de Andalucía, desde su constitución, ha promovido y animado el espíritu de la vocación empresarial en nuestra comunidad autónoma. Y en la actualidad, como repuesta a la necesidad de acompañar las iniciativas empresariales para facilitarles su consolidación como empresas, tiene en marcha el proyecto “Fomento de la Cultura Emprendedora y del Autoempleo” CEA + Empresas, que lleva a cabo nuestra organización con la colaboración  de la Consejería de Economía y Conocimiento de la Junta de Andalucía.

El fin principal de este proyecto es difundir y promover la cultura empresarial de forma decidida, así como apoyar la generación de nuevas empresas y consolidar la actividad de las pymes de nuestra Comunidad, una labor ineludible para una organización empresarial y muy beneficiosa para el desarrollo de nuestra tierra y el bienestar del conjunto de la sociedad andaluza.

 

Javier González de Lara

Presidente de la CEA