El presidente del Instituto de Estudios Económicos, José Luis Feito, ha presentado el Informe de Coyuntura número 67, bajo el título ‘La incertidumbre es un impuesto al crecimiento económico’ donde se recoge que la economía española ha vuelto a crecer más de lo esperado en 2017, aunque el cuarto trimestre ha estado marcado por la irrupción del conflicto secesionista de Cataluña y la incertidumbre sobre la prolongación de las tensiones políticas más allá de las elecciones del 21 de diciembre.

La incertidumbre generada va a tener un impacto significativo sobre el crecimiento de 2018, fundamentalmente en la economía catalana, que crecerá cinco décimas menos de lo que lo habría hecho sin las tensiones soberanistas. Al conjunto de la economía española podría restarle dos décimas porcentuales de crecimiento en 2018, asegura el Instituto.

Según sus previsiones, el PIB podría crecer en 2017 alrededor del 3,3%. De cara a 2018, el clima de inseguridad provocará el retraso o la cancelación de decisiones de consumo, de inversión y de contratación de nuevos empleados.

Así, en el escenario “más probable”, en el que, tras las elecciones, no se alcanzara una mayoría parlamentaria ni de los partidos independentistas ni de los partidos constitucionalistas, la previsión de crecimiento para 2018 se situaría en el 2,8%. Sin embargo, en el caso de que el bloque constitucionalista obtenga mayoría, la situación podría normalizarse y suponer un espaldarazo al crecimiento a través de una mejora en las expectativas y en la confianza de los agentes económicos.

En este escenario, tanto la economía de Cataluña como la del conjunto de España podrían crecer a una tasa del 3% en 2018 gracias al contexto internacional, que se está comportando mejor de lo esperado, con un incremento notable del comercio mundial. Por el contrario, si los partidos independentistas reeditan la mayoría parlamentaria, el crecimiento de la economía española y, sobre todo, el de la economía catalana serían muy inferiores a los previstos en este informe.

En términos de empleo, el IEE estima que el número de puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo aumentará en unos 430.000 y la tasa de paro media anual descenderá hasta el 14,9% en 2018.

“Este año prevemos que cierre en el 17,1%”, señalan. El crecimiento del empleo en 2017 será solo ligeramente inferior al año anterior, un 2,9%, equivalente a más de medio millón de empleos. Destaca la reducción del desempleo juvenil, cuya tasa se situó en el tercer trimestre en el 36% frente al 41,9% de un año antes, y ello pese al incremento de la tasa de actividad dentro de este grupo. Desde el máximo alcanzado en el primer trimestre de 2013 (56,9%, siendo el segundo país, en ese momento, solo por detrás de Grecia, con una tasa de desempleo juvenil más elevada), se ha reducido en más de 20 puntos porcentuales.

La tasa de inflación podría cerrar el año algo por encima del 1%, como consecuencia, fundamentalmente, de la reducción de la inflación en los productos energéticos, cuyo comportamiento ha sido muy volátil, indica el informe. En el conjunto del año la tasa general de inflación habrá registrado una media del 2%, frente al -0,2% del pasado ejercicio, y para 2018 se prevé una moderación hasta el 1,5%, siempre que el precio del petróleo se mantenga estable en torno al nivel actual.