Cada 3 de diciembre se celebra mundialmente el Día Internacional de las Personas con Discapacidades. En UGT somos conscientes de que los derechos fundamentales constituyen una de las principales herramientas de organización y dirección de la vida social, tal vez la principal, pero no basta con ejercer los derechos, sino que, además, hacen falta cambios sociales y, dentro de ellos, cambios en la forma de percibir y aceptar a las personas como tales y su espacio en la sociedad. Por tanto, la integración laboral de las personas con discapacidad hay que abordarla desde un marco de derechos.

carmen CastillaLa discapacidad es una realidad que forma parte de nuestra sociedad; por ello, es importante que seamos conscientes y contemplemos apoyos y adaptaciones necesarias que hagan que las personas con capacidades diferentes puedan ejercer sus derechos y no ponerles trabas, barreras y todo tipo de limitaciones que no les permiten desarrollarse como personas.

La ciudad es un entorno donde desarrollamos nuestra vida cotidiana y en donde nos encontramos la mayoría de las barreras y los impedimentos que limitan nuestra autonomía, nuestro bienestar y nuestra capacidad de elección, limitan libertades tan fundamentales como el derecho a la participación, a la cultura, a las actividades recreativas o deportivas, a la información, y cómo no, al empleo, entre otras muchas más.

El empleo es una herramienta fundamental para fomentar la autonomía de las personas y su participación en la comunidad y, por supuesto, también para las personas con discapacidad, que particularmente se han visto y se ven afectadas por el complicado contexto económico que vivimos en la actualidad.

Las personas con discapacidad se encuentran con una diversidad de situaciones discriminatorias tanto en el acceso como en la permanencia en el mercado laboral. Ejemplos como que la formación reglada y no reglada no está adaptada a sus necesidades; la actitud inicial negativa de una parte de los responsables de recursos humanos, que revela un prejuicio inicial hacia las capacidades potenciales de la persona con discapacidad; las dificultades en los espacios urbanos, transporte, medios, recursos, documentación informativa, centros de trabajo, etc.

Por ello, es necesario que todos y todas nos revelemos contra esta situación y exijamos que se pongan medidas necesarias para conseguir un trabajo seguro y que se realicen las adaptaciones y los ajustes razonables cuando sean necesarios en los puestos de trabajo para todas las personas, sobre todo las personas con discapacidad y, por tanto, se propicie un mercado laboral igualitario, inclusivo y sin riesgos. Además, los poderes públicos deben realizar todos los esfuerzos posibles para garantizar a los ciudadanos y ciudadanas con discapacidad el pleno ejercicio de sus derechos, entre los que se encuentra el derecho al trabajo, y que todas las medidas planificadas y aprobadas sean puestas en marcha con la dotación necesaria, tanto de recursos económicos como materiales, infraestructuras y, por supuesto, equipos de trabajo que hagan posible que las personas con discapacidad tengan su oportunidad de acceso al mercado laboral y puedan ejercer, como el resto, la plena ciudadanía.

UGT Andalucía viene dedicando una atención singular a las personas con discapacidad y a sus asociaciones, siendo objeto de trabajo permanente de la Secretaría de Políticas Sociales y Seguridad Social la cooperación a favor de los derechos de las mujeres y hombres que sufren algún tipo de discapacidad.

Para ello, nuestros esfuerzos van dirigidos, por un lado, a garantizar unas condiciones laborales dignas para los trabajadores y trabajadoras con discapacidad, apostando por unos entornos y centros de trabajo accesibles; y, por otro, a promover los mecanismos necesarios para hacer efectivo su acceso y permanencia en el empleo mediante nuestras herramientas principales como son la negociación colectiva y la acción sindical.

 

Carmen Castilla

Secretaria General de UGT-A

@mc_castilla