El año que acaba de finalizar no ha hecho sino refrendar la evolución positiva que ha venido experimentando el sector de la minería metálica en el último lustro. Un crecimiento que, sin embargo, sigue conviviendo con un reto fundamental al que tiene que hacer frente esta industria para terminar de despegar y conseguir unas cifras que serían muy positivas para el desarrollo de la comunidad autónoma andaluza. Me refiero, efectivamente, al reto de revertir la imagen negativa a la que todavía se asocian las operaciones mineras por parte de algunos sectores de la población.

Francisco Moreno, Presidente de Aminer (2)Todos los actores implicados en esta actividad debemos poner el máximo empeño en desterrar esta imagen que está ya tan lejos de la realidad. Las compañías que actualmente operan en Andalucía han hecho una apuesta firme por la sostenibilidad, basada en la combinación de inversiones en las mejores tecnologías y del respeto al entorno natural y sociocultural de sus yacimientos. La meta de estas empresas es alcanzar sus objetivos económicos, reportando al mismo tiempo un beneficio a la comunidad. Un beneficio que se traduce en términos de riqueza y empleo, pero también de acciones complementarias que demuestran su alto grado de responsabilidad social.

En 2017 ha tenido lugar la consolidación del Metallic Mining Hall, el Salón Internacional de Minería Metálica que ya se ha configurado como un evento de referencia del sector a nivel mundial. Así lo han demostrado los datos de su segunda edición, que reunió a 130 expositores y superó las 11.000 visitas y los 800 participantes en las ponencias científicas y empresariales. Del 17 al 19 de octubre pasaron por el Palacio de Exposiciones y Congresos de Sevilla (Fibes) los más destacados profesionales y las compañías más punteras del sector, que, en muchos casos, aprovecharon esta cita para presentar sus últimas novedades. En definitiva, una cita de referencia tanto por su dimensión económica como de transmisión de conocimientos especializados.

Esta consolidación también se ha producido al referirnos a las empresas con operaciones en activo. Es el caso de Cobre Las Cruces, cuya vida podrá ampliarse de forma muy considerable gracias a su proyecto de la Poly Metallurgical Refinery, liderado por su consejero delegado, Sean Whittome, tristemente fallecido en el mes de diciembre. Por otra parte, la incesante actividad de MATSA, y su apuesta por la provincia de Huelva, le ha permitido encontrar reservas de oro en uno de sus yacimientos, Mina Magdalena, aumentando con ello su rentabilidad. Asimismo, Atalaya Mining realizará una importante inversión en tecnología para su complejo minero-metalúrgico de Minas de Riotinto. Y estoy seguro de que, en un período relativamente corto de tiempo, veremos de nuevo en activo las minas de Alquife y Aznalcóllar. En definitiva, todo esto me permite afirmar que la minería es un sector comprometido con el crecimiento de Andalucía.

Pero todavía queda trabajo por delante. Si queremos que la minería metálica experimente un crecimiento relevante que le permita mantener su papel en el sostenimiento de la economía andaluza, hemos de potenciar el interés en los concursos mineros que la Junta de Andalucía saca a licitación. Tenemos que conseguir que Andalucía aparezca como un destino internacional en el que merece la pena desplegar recursos, atrayendo la inversión extranjera, así como la internacionalización de las compañías auxiliares del sector.

 

Francisco Moreno

Presidente de Aminer

 

Artículo incluido en el Anuario empresarial y económico de Agenda de la Empresa. Enero 2018