La tasa de desempleo global se estabilizó durante 2017 y se mantuvo en un 5,6%, cifra que comporta un número de personas sin trabajo superior a los 192 millones, según destaca un informe publicado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

El estudio ‘Perspectivas sociales y del empleo en el mundo’ indica que, gracias a la recuperación económica y al aumento de la población activa, el desempleo mundial tendría que mantenerse este año a un nivel similar que el pasado.

La positiva evolución del mercado laboral en los países desarrollados, provocará que la tasa de desempleo descienda al 5,5% durante 2018, pero espera un aumento de la desocupación en los países emergentes y en desarrollo, pese a las mejoras de estos. El índice de personas sin ocupación en América Latina y el Caribe disminuirá ligeramente de 8,2% en 2017 a 7,7 % durante este año y 2019.

Crecimiento del empleo vulnerable

Los avances registrados hasta el año 2012 en la disminución del empleo vulnerable se han detenido, situando en 2017 a un total de 1.400 millones de trabajadores en esa situación de precariedad.

La OIT prevé que 35 millones de personas se añadirán a esa coyuntura durante el 2019, y señaló que tres de cada cuatro personas en los países en desarrollo se ve afectada por el empleo vulnerable.

Pese a esos datos negativos, el documento indica que disminuyó la pobreza de los trabajadores en los países emergentes, y estima que en 2018 el número de personas que viven en condiciones de pobreza extrema será de 176 millones, o el equivalente al 7,2% de todas las personas empleadas.

“Sin embargo, los progresos para reducir la pobreza de los trabajadores en los países en desarrollo son demasiado lentos para compensar el crecimiento de la fuerza de trabajo”, manifestó Stefan Kühn, el principal autor del informe. “En los próximos años, se estima que el número de trabajadores que viven en pobreza extrema se mantendrá por encima de 114 millones, afectando al 40% de las personas empleadas en 2018”, agregó.

En relación al desglose por sectores, el informe destaca que el de los servicios dirigirá el crecimiento del empleo, mientras que otros como la agricultura o las manufacturas continuarán disminuyendo.

El documento también indica que las tasas de participación femenina en el mercado laboral se mantienen muy por debajo de las de los hombres, y examina el fenómeno del envejecimiento de la población. En relación a este último apartado, señala que el crecimiento mundial de la fuerza laboral no alcanzará para compensar el rápido crecimiento de la población de jubilados.