El Tesoro Público ha anunciado la estrategia de financiación para 2018, ejercicio en el que realizará una emisión neta de 40.000 millones, lo que supone una reducción del 11% frente a la de 2017.

La emisión bruta ascenderá a 220.145 millones, por debajo del año anterior, de los que 126.310 serán a medio y largo plazo.

Por su parte, la emisión de Letras del Tesoro será negativa en 5.000 millones, lo que permitirá seguir alargando la vida media de la deuda en circulación y converger con otros países de la zona euro en lo que respecta al peso de las Letras sobre el total de títulos representativos de Deuda del Estado en circulación.

Los objetivos para este año vuelven a ser el incremento de la vida media de la deuda, la reducción de costes y la diversificación de la base de inversores.