El pasado 20 de noviembre finalizó la última de las ediciones RAIDERS, tras tres días de intensa actividad física y mental en la Provincia de Sevilla. Allí, se dieron cita casi 300 profesionales de empresas españolas y multinacionales. Los 40 equipos participantes compitieron en una serie de pruebas al aire libre en diversos puntos de la provincia. Como cada edición, la organización del evento diseñó diferentes retos en plena naturaleza que permitieron desarrollar así las habilidades de los equipos participantes.

Hitos como el trabajo en equipo, la toma de decisiones, el afán de superación, la coordinación, la cooperación, la innovación y el compromiso, son las claves para todas y cada una de las ediciones de RAIDERS. Motivación, cohesión, comunicación y relación interpersonal. Estos son los objetivos que RAIDERS pretende fomentar entre los equipos de las empresas participantes.

La competición por etapas
Todo comenzó el pasado jueves 17 de noviembre, cuando los participantes salían de la base hotelera para dirigirse al centro de Sevilla, convertido por unas horas en circuito de pruebas. En el Barrio de Santa Cruz les esperaba el pistoletazo de salida para la competición en su conjunto y para el primero de los desafíos, la etapa prólogo. La Plaza del Triunfo era el punto de encuentro y, a partir de ella, un recorrido de 3 km era el reto de la jornada. Cada equipo debía realizar el recorrido en el menor tiempo posible y enfrentarse a un test cultural. Aquí, la capacidad para planificar estrategias y la coordinación del equipo eran las claves. Esto era, tan solo, el punto de partida para unos días de adrenalina pura.

A la mañana siguiente, la intensa niebla no intimidó a los participantes, que se pusieron en marcha para reanudar las pruebas con el mismo entusiasmo. En esta ocasión, dos etapas se abrían ante las miradas más impacientes. La primera de ellas constaba de dos pruebas muy distintas. Además de muchas ganas y un buen sentido de la orientación, para el primer reto, cada equipo contaba con unas herramientas base: un mapa, una brújula, dos bicicletas todo terreno y una canoa. Tres horas y media era el máximo tiempo del que se disponía para localizar los controles del circuito, con más de 10 km., en una finca de la localidad de Gerena. Por la tarde, y tras un breve descanso para el almuerzo, se reanudaba la actividad con el objetivo de fomentar el diseño de estrategias, la toma de decisiones, el trabajo en equipo y el afán de superación. Entonces, la capacidad de coordinación y de comunicación se convertían en los mejores aliados para enfrentarse a un sinfín de desafíos: subir a un enorme balancín y conseguir el equilibrio perfecto; localizar objetos sumergidos en un estanque, sujetos de un arnés y guiados por un compañero; además del descenso en tirolina, también les esperaba un puente colgante de cuerda y el dificilísimo acierto en la diana en la disciplina del tiro con arco.

Pero la jornada no acababa aquí, ni mucho menos. El ocaso traía una sorpresa inolvidable e invitaba a los equipos a visitar los alrededores del Parque de Doñana. El momento más esperado, el reto más atractivo se acercaba. La orientación nocturna, con la única ayuda de la luz de la luna y una linterna, en un escenario indescriptible, se convertía en la protagonista.

El fin de semana amanecía despejado y el sábado presentaba una completísima agenda. En la sesión de pruebas de la mañana, la orientación y las bicicletas de montaña volvían a hacer acto de presencia, para un circuito de 11 km, esta vez en el Parque Natural Aznalcázar, que debía completarse según el mecanismo de controles descrito anteriormente. Y, para un cierre de competición espectacular, el Guadalquivir se dejó convencer para convertirse en el anfitrión perfecto para los relevos en piraguas.

Los trofeos
Los más efectivos en completar las pruebas fueron los que se hicieron con los galardones; aunque, en realidad, con participar y con la experiencia vivida, todos ganaron, y mucho. Un encuentro como RAIDERS, competición empresarial a nivel de Recursos Humanos, y la aventura del trabajo en equipo son el premio en sí mismo, por lo que nadie se va con las manos vacías. Pero como en toda competición, había trofeos que entregar y la clasificación quedó de la siguiente manera:

· Categoría Expertise (equipos compuestos con, al menos, 4 veteranos en RAIDERS):
1º ENDESA 1
2º SCANIA
3º IBERIA 1

· Categoría Challenge (como mínimo, 2 miembros que hayan participado anteriormente):
1º IBERIA 2
2º ENDESA 2
3º DMR CONSULTING 2

· Categoría Discovery (equipos que participan por primera vez en RAIDERS):
1º MAHOU-SAN MIGUEL 1
2º MAHOU-SAN MIGUEL 2
3º FREMAP

· Espíritu RAIDERS: ENDESA ENERGÍA 2
· Mejor Equipo Mixto : SANITAS 1
· Mejor Equipo Femenino: IBERIA 3
· Mejor Equipo Senior: MAHOU-SAN MIGUEL
· Mejor Equipo Novel: FRANCE TELECOM 2

Mención especial merece el Trofeo Espíritu RAIDERS, otorgado por los propios participantes al equipo que considerasen mejor representante de los valores RAIDERS. El espíritu de equipo, la motivación, el compañerismo … son las cualidades que se premian en esta categoría y en este caso, la recompensa fue para ENDESA ENERGÍA 2, cuyos contrincantes pensaron que eran ellos los verdaderos merecedores del galardón.

En la edición que acaba de cerrarse, han participado y competido empresas tan importantes como: ALD Automotive, DMR Consulting, Endesa, Fremap, FranceTelecom, Gómez-Acebo & Pombo; Grupo Mahou- San Miguel, Grupo Sorolla, Hotel Salobreña, Iberia, Ono; Capital Humano. Sanitas, Scania Hispania y Wolters kluwer.

Especial mención merece la inestimable cooperación de las entidades patrocinadoras del evento: SANITAS, como proveedor médico oficial; EMRED.COM, IBERIA y HOTEL ALCORA, como empresas asociadas; y, por supuesto, no puede nadie olvidarse de la Junta de Andalucía y la Diputación de Turismo de la Provincia de Sevilla. Ambas han sido claves en el desarrollo de RAIDERS 2005 y, sin duda, estas entidades también valoran positivamente la inversión y la promoción que RAIDERS ha supuesto para Sevilla.