El Grupo BBVA generó en 2017 un beneficio atribuido de 3.519 millones (+1,3%). Excluyendo el ajuste contable de Telefónica, el resultado ascendió a 4.642 millones, un 19,7% más frente al resultado de 2016 sin las provisiones por las cláusulas suelo.

La entidad generó un margen de intereses de 17.758 millones (+4,1% interanual, +10,6% en términos constantes), un máximo histórico, que también se vio en el cuarto trimestre. Esta partida, junto con las comisiones (es decir, los ingresos recurrentes), ascendió a 22.679 millones, un 4,1% superior a 2016 (+10,3% sin considerar el efecto de las divisas). Estas líneas impulsaron el margen bruto hasta niveles récords: 25.270 millones (+2,5% interanual o +7,9% a tipos de cambio constantes).

Los gastos de explotación descendieron un 2,3% en términos interanuales en el conjunto del año (+2,2% a tipos de cambio constantes). La evolución de ingresos y costes generó unas ‘mandíbulas positivas’ y permitió que el ratio de eficiencia mejorara a cierre de año por cuarto ejercicio consecutivo (49,5%). Asimismo impulsó el margen neto acumulado un 7,7% en términos interanuales (+14,1% a tipos de cambio constantes), hasta los 12.770 millones, otra cifra récord.

En la cuenta del cuarto trimestre, BBVA registró un cargo de 1.123 millones asociado a la evolución de la cotización de Telefónica. En el mismo periodo del año anterior, el resultado se vio impactado por la dotación de 577 millones antes de impuestos (404 millones después de impuestos) para cubrir las reclamaciones ligadas a las cláusulas suelo de los préstamos hipotecarios en España. Si se excluyen ambos cargos, el beneficio atribuido en 2017 fue de 4.642 millones, un 19,7% superior al de 2016.

Por lo que respecta a los indicadores de riesgo, la tasa de mora a cierre de diciembre se situó en el 4,4%, 47 puntos básicos menos que un año antes. Se trata de la menor tasa de mora desde junio de 2012. Por su parte, la cobertura cerró en el 65%, mientras que el coste de riesgo se mantuvo estable, en el 0,9%.

En cuanto a la solvencia, el ratio CET1 fully-loaded alcanzó niveles del 11,1% en diciembre, por encima del objetivo del Grupo. Este ratio se eleva al 11,34%, si se tiene en cuenta el impacto de la nueva normativa contable IFRS9 y las operaciones corporativas anunciadas (BBVA Chile y el acuerdo con Cerberus), pendientes de cerrar este año. Por su parte, el ratio de apalancamiento fully-loaded alcanzó el 6,6%, lo que permite a BBVA ocupar el primer puesto en relación con sus competidores europeos.

Además, está previsto someter a la consideración de los órganos de gobierno correspondientes un pago en efectivo de 0,15 euros brutos por acción en abril, como dividendo complementario del ejercicio 2017.