La inmigración en España es una realidad que no puede pasar desapercibida para UPTA-A, pues dentro del colectivo de autónomos, los trabajadores extranjeros y comunitarios representan un alto porcentaje.

La última reforma de la Ley de Extranjería en España, que tuvo lugar el 11 de diciembre de 2009, modificó la Ley Orgánica 4/2000, de 11 de enero, de derechos y libertades de los extranjeros en España y su integración social. De la nueva regulación, podemos destacar, en el ámbito del trabajo por cuenta propia, la limitación, de un lado, del ámbito geográfico para el ejercicio de la actividad, no superior a la Comunidad Autónoma, y de otro, al sector de actividad económica y/o profesional. De esta manera se delega, en las Comunidades Autónomas, las materias relacionadas con las autorizaciones iniciales de trabajo por cuenta propia. También se establecen los nuevos efectos de la reagrupación familiar, indicando que los hijos y el cónyuge reagrupados, al alcanzar la edad laboral establecida, podrán trabajar sin necesidad de trámite administrativo alguno.
El colectivo de inmigrantes percibe el trabajo autónomo como una herramienta para integrarse social y económicamente en el país de acogida, proporcionándole un medio de vida digno.

Si nos referimos a los trabajadores autónomos inmigrantes, es oportuno analizar las diferencias que existen entre los extranjeros provenientes de los países de la Unión Europea y los procedentes de Países no Europeos, destacando, como principal diferencia, el número de afiliados al Régimen Especial de Trabajadores Autónomos de la Seguridad Social (RETA). Para los comunitarios, estas cifras son menores y durante los últimos dos años, se ha producido un estancamiento y progresivo descenso, con una posterior mejora en los últimos meses de 2010. Por su parte, los trabajadores no comunitarios siguen siendo los que más optan por la vía del autoempleo como trabajo autónomo, incrementándose su número de afiliados a este régimen mes a mes.

Las diferencias por nacionalidades también son visibles a efectos de alta en el RETA. Los ciudadanos chinos son los que arrojan las cantidades más altas de afiliación, produciéndose un constante incremento de esta nacionalidad frente al estancamiento e incluso retroceso de otras.

Los sectores de actividad donde se encuentran más cómodos los trabajadores autónomos extranjeros son el comercio y la hostelería. La construcción, por el contrario, es el sector en el que se producen más bajas de autónomos inmigrantes, representando el 57% del total de las bajas en todos los sectores durante 2010, hecho que no sorprende, dado que este sector es como todos sabemos el más afectado por la crisis. El transporte es otro sector que se ve afectado, aunque las bajas también están incentivadas con las ayudas existentes para el abandono de la actividad del transporte.

Uno de los aspectos más positivos, son las buenas cifras de afiliación de trabajadores autónomos extranjeros que tienen cubiertas las contingencias profesionales, destacando Andalucía, como la segunda comunidad autónoma de España que acumula las tasas más altas, y donde las mujeres inmigrantes suponen un 36,07% del total.

Por todo ello UPTA-A debe seguir animando a este colectivo, pues ellos suponen una apuesta de futuro para el trabajo autónomo, que cada día se hace más reseñable.