Entrevista a Daniel Bertona, CEO Power Solution Iberia (PSI)

Agenda de la Empresa: ¿Cómo lograr que la energía tradicional sea sustentable y minimice la contaminación medio ambiental? ¿Las empresas energéticas merecen la imagen que la sociedad crea sobre ellas? ¿Conocemos todos los recursos, que se ponen a disposición, para realizar un acompañamiento en la generación, producción y distribución de la energía para que ésta sea una forma de poder mejorar nuestra calidad de vida sin comprometer el uso futuro de los recursos que heredarán las generaciones venideras?

Daniel Bertona: La demanda de servicios energéticos indudablemente está aumentando de forma considerable, la población aumenta con tendencia a concentrarnos en las ciudades y con nuevas exigencias que requieren una mayor demanda de energía. Al mismo tiempo, existe un mayor consenso sobre los peligros que plantea el cambio climático, que ha llevado a gobiernos de todo el mundo a buscar formas de generar esa energía mientras se minimizan las emisiones de gases de efecto invernadero y otros impactos ambientales. La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas en su ODS número 12 trata sobre este tema y fomenta el uso de los medios tecnológicos que proporcionan las IT acompañando a las empresas energéticas para que confíen en nuevos sistemas que garantizan una modalidad de control y automatización en la producción, consumo y distribución de la energía. Existen cada día, más auge en las áreas de tecnologías enfocadas no a incrementar el beneficio económico de estas empresas, sino, en aumentar las garantías para convertirlas en fiables para el medioambiente, reportando al mismo tiempo un beneficio a la comunidad. Estos medios tecnológicos miden en tiempo real, automatizando la producción, transporte, redes de distribución, etc. y de esta forma, evitan errores humanos que pueden transformarse en verdaderas tragedias, como los pasados sucesos en el Golfo de México, el desastre del Exxon Valdez o las operaciones de Texaco en Ecuador, que fueron responsables del derrame de 65 millones de litros de petróleo hacia los biológicamente ricos ríos del Alto Amazonas.

A.E.: ¿Por qué las energías renovables sólo proporcionan un minúsculo porcentaje de la energía que consumimos? Si bien este tipo de energía se encuentra en auge, ¿están diseñadas para una mejora del impacto del ser humano sobre el planeta?

D.B.: Hoy, poco hemos avanzado en esta materia y ello hace difícil creer que en algunas pocas décadas las energías renovables tengan un adelanto tecnológico y una participación importante en el mercado energético, como para poder contribuir verdaderamente en el mantenimiento del uso sostenible de nuestro planeta. ¿Sabíamos, por ejemplo, que los últimos paneles solares están diseñados con un gas que contribuye 17.000 veces más al deterioro del medioambiente que el dióxido de carbono? Es, por ello, que no debemos emitir un juicio anticipado de los beneficios de esta energía, pues aún nos queda un largo camino por recorrer. También, no podemos ignorar que este tipo de energía tiene una amortización a muy largo plazo, por lo que es difícil convertirlas en prioridad para las empresas energéticas. Estamos convencidos y seguimos apostando que las energías renovables son el futuro. ¿Qué hacemos durante este proceso de maduración? La implementación de la telemedición, el automatismo en control, las alertas tempranas y el mantenimiento predictivo son medios que las IT ponemos a disposición de las empresas energéticas, las cuales, cada vez más adoptan para mitigar el problema. Es verdad que mucho existe aún por avanzar y durante este tiempo se necesita promover una mayor inversión en I+D para continuar optimizando todos los procesos e infraestructuras de prevención, preparación y reacción ante cualquier efecto nocivo que pueda poner en riesgo la calidad del planeta.

 

Inma Sánchez

 

Entrevista incluida en el número de febrero de la revista Agenda de la Empresa