Abengoa registró en 2017 un resultado neto que ascendió a 4.278 millones de euros, debido principalmente al beneficio no recurrente recogido en la cuenta de resultados derivado de la reestructuración financiera.

La compañía registró ventas de 1.480 millones de euros y un Ebitda de 127 millones de euros, una “importante mejora” en rentabilidad respecto del año 2016.

La mejora en el Ebitda se ha visto afectada por ciertos atípicos, principalmente gastos de asesores relacionados con el proceso de reestructuración financiera por importe de 52 millones de euros. Sin estos atípicos, el Ebitda se hubiera situado en 179 millones de euros. Todas estas cifras excluyen el impacto de la actividad de bioenergía y de las concesiones de las líneas de transmisión de Brasil, que se presentan como resultados procedentes de operaciones discontinuadas.

El endeudamiento financiero bruto ascendió a 5.475 millones de euros, en línea con el nivel alcanzado tras la “importante reducción” de deuda consecuencia de la reestructuración financiera (12.258 millones de euros a cierre del ejercicio 2016). De estos 5.475 millones de euros, 1.724 millones de euros corresponden a deuda de sociedades clasificadas como mantenidas para la venta.