Un estudio realizado por la Universidad de Pompeu Fabra y la Universidad de Barcelona ha llegado a la conclusión de que las empresas familiares gestionadas por miembros de la propia familia son menos rentables, asimismo apunta que “los beneficios obtenidos por las compañías familiares que están dirigidas por personal externo son unas diez veces superiores a los conseguidos por empresas dirigidas por familiares” con la excepción de que la dirección esté compartida por hermanos.

El siguiente estudio también advierte de que las empresas no familiares doblan en esperanza de vida a las familiares, y en suma las superan en un 63% en beneficios y en un 29% en recursos propios.

Por otro lado, apunta que cuanto más alto es el porcentaje de participación de capital familiar, más pequeña es la empresa. El informe finaliza exponiendo que las probabilidades de éxito no aumentan ni disminuyen por tener un directivo profesional o un consejo de administración externo, pero sí se verán reducidas por acumular un alto número de trabajadores familiares.