El término de Industria 4.0, cada vez más presente en nuestro día a día, continuamente en foros, congresos, ferias, empresas… ha encontrado en su imparable crecimiento un excelente aliado: el Outsourcing

Industria 4.0 y Outsourcing, tienen “química”, se necesitan, y con una adecuada combinación de ambos conceptos, nos aseguramos que la industria prosiga con su ascendente y  progresivo desarrollo sobre un terreno sólido, un paso firme y con un compañero de viaje excelente que le puede aportar, en las distintas plantas industriales en las que se combinen, la dirección, gestión y organización de los recursos humanos, tecnológicos, técnicos, materiales y procesos. Todo ello, dentro del marco laboral vigente y situando en el centro de todas las operaciones y estrategias a las personas, auténticos motores y generadores del cambio. El talento y las personas son y serán la auténtica ventaja competitiva de las empresas.

Si caemos en el error de pensar que la Industria 4.0 evolucionará por sí misma, sin el apoyo de las personas y de su talento, estaremos ante una oportunidad perdida de auténtica transformación, ante un reto inalcanzable y difícilmente conseguiremos los objetivos deseados por cada una de las empresas.

El diseño del proyecto mal planteado desde su inicio, integrando nuevos modelos sin la planificación adecuada, puede tener consecuencias muy negativas en una empresa, dado que una economía de mercado como la actual, cada vez más competitiva y cuyo margen de error permitido en la cuenta de explotación es mínimo, pudiera tener consecuencias devastadoras, no solo para esa empresa, sino para el sector en general y, consecuentemente, para los usuarios y consumidores.

Por tanto, parece evidente que los modelos diseñados por personas (y no por máquinas) bien planificados y liderados por personas dotadas de competencias humanas, competencias digitales, visión de negocio y con conocimientos técnicos suficientes, serán el auténtico elemento transformador del cambio para comprender qué, cuándo, cómo y por qué las empresas necesitan, con la inteligencia suficiente para situar los nuevos modelos de gestión, y por ende la tecnología adecuada de forma customizada y adaptada a cada negocio, empresa, sector, integrada siempre por y con las personas.

Para comprender esta buena combinación de dos conceptos, a priori, “desconocidos” entre ellos, es necesario identificar cuáles son sus puntos comunes:

  • En primer lugar, tanto la Industria 4.0 como el Outsourcing están presentes en todos los sectores, por tanto, ambos son conceptos trasversales y plurisectoriales.
  • En ambos casos, tanto la incorporación de la tecnología como la gestión de los recursos humanos, tecnológicos y materiales, requieren una metodología clara de gestión que permita la transformación de los negocios, de forma eficiente y productiva.
  • La productividad y flexibilidad son dos conceptos adheridos a la tecnología y la adecuada gestión de proyectos se realizará dentro del marco laboral vigente.
  • Tanto la Industria 4.0 como el Outsourcing ponen en el centro de su negocio a las personas como auténticos generadores del cambio.
  • El Talento Digital es y será en los próximos años una de las principales competencias para liderar cualquier proyecto asociado a la Industria 4.0 y a la externalización de procesos de negocio industriales.
  • La incorporación de la tecnología requerirá la necesidad de humanizar otros procesos clave para las empresas, tanto los modelos de Industria 4.0 como de Outosurcing, requieren el análisis de los procesos clave y la eliminación de los procesos que no aporten valor. Por tanto, tienen la necesidad de analizar los nuevos perfiles profesionales de la economía.
  • Por último, el cliente se sitúa en un lugar predominante, y esto requiere que los modelos de negocio que integren la Industria 4.0 y el Outsourcing se adapten a las necesidades de un cliente cada vez más experto, exigente y que demanda productos de máxima calidad, en el menor plazo de tiempo posible y con el mejor servicio.

Ante estos puntos en común, la Industria 4.0 y el Outsourcing, se confirma, de forma objetiva, que ambos conceptos juntos suman más que restan.

Una vez valorado lo que une a estos dos conceptos, será necesario comprender por qué el Outsourcing es un buen complemento para cualquier proyecto de Industria 4.0:

  • En primer lugar, el Outsourcing es una herramienta estratégica de gestión que supone un elemento clave y generador de empleos. La Industria 4.0, por su parte, representa la transformación de la industria y la necesidad de incorporar nuevos perfiles profesionales capaces de gestionar los nuevos procesos. Es evidente, por tanto, cual es el valor de una empresa de servicios, su capacidad para reclutar, seleccionar personas y gestionar proyectos, con sustantividad propia, aportando a los modelos las personas adecuadas con las competencias y capacidades necesarias para afrontar cualquier reto.
  • En segundo lugar, el Outsourcing es, también, una herramienta clave para atraer y generar el nuevo talento. En un sector que en España emplea a más de un millón de personas y que, según el IFMA, representa un volumen de negocio en España de 70 millones de euros, es un hecho objetivo intuir que las empresas de servicios serán un motor necesario para la búsqueda de talento.
  • La presencia del Outsourcing en los diferentes sectores de la economía, en diferentes clientes, aportando un elevado grado de especialización, adaptándonos a los diferentes convenios y marcos laborales que correspondan; todo ello, representa una evidente ventaja competitiva, de gran valor para las empresas, al atender y comprender sus necesidades de transformación.
  • La incorporación progresiva de la tecnología, cuyo coste cada vez será menor, representa, indudablemente, un elemento clave para estandarizar procesos y, por tanto, para ajustar e igualar al máximo las cuentas de explotación de muchas empresas. Esto requerirá modelos creativos, ágiles y orientados al cliente que permitan diferenciar unas empresas de otras.
  • Las empresas inmersas en procesos de transformación digital necesitarán empresas especialistas, expertas en los procesos nuevos y tradicionales, para ser más competitivos, de modo que las compañías puedan dedicarse a su actividad principal, mientras las empresas de servicio se dedican a gestionar sus procesos no incluidos en su core empresarial, pero aportando valor añadido.
  • Los nuevos procesos, requerirán “nuevas formas de hacer”; por este motivo, el Outsourcing aportará la transferencia de modelos de gestión industriales a modelos de gestión de servicios. Este será un valor diferencial que permitirá a las empresas que incorporen el Outsourcing en sus procesos, adaptarse con una mayor agilidad, añadiendo de forma inteligente y progresiva la tecnología, con una metodología adecuada como puede ser el Lean Management.

Identificados los puntos comunes y complementarios entre ambos conceptos, es necesario valorar los retos que comparten ambos:

  • El impacto del Big Data e Iot en las fábricas y el exceso de datos e información, tendrá un efecto interesante sobre la identificación del dato válido que, realmente, aporta valor frente a otros millones de datos. Identificar el “dato clave” requerirá un alto grado de conocimiento, competencias y, sobre todo, de “mucha atención”.
  • Las compañías tendrán que ajustar muy bien su visión de negocio para evitar introducir tecnologías innecesarias que requieran grandes inversiones, sin retorno económico y que supongan una barrera para reconducir cualquier error que pudiera producirse en el camino de la transformación.
  • Los nuevos canales de venta, como el ecommerce, están transformando las empresas, las fábricas y los modelos laborales. Por tanto, se necesitarán empresas expertas y con el conocimiento suficiente para aportar valor añadido en la correcta y adecuada gestión del cambio, siempre dentro de la legalidad y legislación vigente. El Outsourcing será un buen aliado para cumplir este objetivo.
  • Los nuevos modelos de economía o lógica colaborativa, cuyo impacto afecta en la industria, acelerando nuevos y variados procesos de producción, para que el cliente reciba en tiempo y forma su pedido o servicio; requieren del consenso entre Gobierno, agentes sociales, empresas y patronales para ajustar los mismos a la nueva economía.
  • La brecha digital actual es otro de los grandes retos. Por tanto, ambos conceptos tendrán que apostar por los nuevos perfiles profesionales a través de la formación como elemento clave para formar a los jóvenes (Generaciones Alpha, Z, Millenial) y formar a aquellos que forman parte de la Generación X, para dotarles de las competencias tecnológicas necesarias para afrontar el momento del cambio en el que estamos inmersos todos.
  • El equilibrio entre el algoritmo y las personas, será clave para los nuevos modelos de negocio.
  • Por último, ante tanta tecnología, dato, e información será necesario identificar y crear en algunos casos, las profesiones del futuro que le den valor a la humanización e interacciones entre las personas. Seguramente, en el futuro, muchos de los procesos de más valor serán aquéllos que estén gestionados por personas en vez de por máquinas. Nuestro reto es detectar cuáles serán estas profesiones.

Antes de explicar el impacto de las tecnologías habilitadoras aplicadas por el Outosurcing en la Industria 4.0, es necesario valorar cuál es el perfil profesional que demandarán las empresas en un futuro muy cercano. En mi opinión, este profesional debe tener una gran profesionalidad, humildad, competencias digitales, sea creativo, contar con talento 3.0, y tener dotes de liderazgo, estar orientado a resultados y tener una clara visión de negocio. Por tanto, la responsabilidad de las empresas será, precisamente, formar y atraer estos perfiles profesionales. Sin duda, un reto, alcanzable, pero indudablemente, un reto.

Además, es evidente que los nuevos profesionales integrarán nuevas competencias profesionales en sus puestos de trabajo. Por ejemplo, en 2020, un directivo del área del Marketing, Finanzas, tendrá que poseer conocimientos propios de su disciplina, y también de cloud, IoT o Big Data, entre otros. Y solo las empresas que identifiquen estas competencias y sean capaces de identificar el talento en el mercado o en sus propias empresas serán capaces de liderar el futuro de la economía.

Teniendo en cuenta que el Outsourcing se integra en los procesos de negocio de las empresas cliente y trabaja en sus instalaciones, su valor e impacto en la Industria 4.0 es incipiente, incluso en fase de análisis, valorando el uso de determinadas tecnologías habilitadoras como la Realidad Aumentada, la Inteligencia Artificial o la ciberseguridad.

Comprendiendo que las empresas de Outsourcing trabajan en la “casa” del cliente y que, por tanto, utilizan las infraestructuras físicas y tecnológicas; cualquier aportación tecnológica, debe ser medida y consensuada con los propios clientes, lo que representa un valor, dado que en el momento que se implanten modelos que requieran la tecnología, previamente, se habrá analizado su impacto en el modelo laboral, en la plantilla, en los procesos, en la productividad, los costes,… todo ello dentro del marco laboral vigente lo que permitirá gestionar el cambio de forma adecuada y correcta, minorando el impacto negativo que pudiera tener la transformación y siempre poniendo al cliente en el centro de toda estrategia.

En esta línea, y de forma incipiente, se están valorando proyectos, a través de pilotos, vinculados al IoT, proyectos de sensórica que aporten mapas de valor o automaticen determinada información, a tiempo real, aportando valor a los procesos. U otros proyectos relacionados con la incorporación de Realidad Virtual, Aumentada y Mixta para la formación de determinados procesos. Proyectos de Inteligencia Artificial, vinculados a servicios para atender y responder, a través de bots, a los clientes ante procesos que no aportan valor añadido.

Toman, también, un papel relevante, proyectos asociados a la telegestión de mantenimiento, mobiliario urbano o servicios de eficiencia energética.

Y, sobre todo, proyectos, relacionados con la ciberseguridad. Siempre que hay datos, hay riesgo. Por tanto, ésta es una de las líneas que más impacto tendrá y tiene ya en la industria. También es importante destacar, el análisis de los nuevos modelos de negocio como los relacionados con la “última milla” que requieren de la integración de un modelo laboral seguro y robusto, para realizar las labores de logística inhouse, junto con el reparto del producto, integrando vehículos eléctricos, siempre en beneficio de la sostenibilidad y el medioambiente.

En muchos casos proyectos, en otros pilotos, y, en el mejor de los casos, realidades, éste es el estado actual del Outsourcing en la industria. Su estado es incipiente, en fase de prueba, pero con paso firme, comprendiendo la tecnología, valorando su integración en los modelos laborales.

Por tanto, por lo que une a la Industria 4.0 y al Outosurcing, y por los retos que comparten se requiere que ambas ideas, estrategias de gestión, modelos de trabajo, formas de entender los nuevos negocios, caminen juntas, con paso firme y con una visión abierta sobre el presente y futuro de los nuevos modelos de negocio que podrán ser novedosos por lo que ofrezcan o por cómo lo hagan. A veces, transformar solo consiste en aportar tecnología a un negocio tradicional, pero manteniendo la misma esencia que hizo grande a una empresa en el pasado.

Tener una visión clara sobre cuál es el objetivo a alcanzar, entendiendo que la tecnología  es un aliado y un medio para alcanzar un fin, comprendiendo que tendrá su consecuente impacto en el modelo laboral y valorar que el cliente cada vez es más exigente, serán elementos clave para que las compañías decidan dedicarse a su actividad principal y externalicen procesos clave a empresas especialistas en las gestión de recursos humanos, con experiencia y expertise suficiente para adaptarse a los “nuevos tiempos” y aportar, en su justa medida, un modelo claro y procedimentado que aporte valor real a las personas, los clientes, las compañías y la sociedad.

El Outsourcing contribuirá, como herramienta estratégica, a gestionar modelos dentro del marco laboral vigente, siendo responsabilidad de todos los agentes que participan en la industria asumir el gran reto de subirse al Dato, de subirse al AGV… que le transporte por un presente apasionante y un futuro tecnológico por descubrir juntos. Todo un reto.

 

Guillermo Pérez Morales

Director Técnico Comercial Grupo EULEN

Vicepresidente Alianza por el Talento Digital Ametic

Director Máster en Transformación Digital por la Politécnica

 

Artículo incluido en el número de marzo de la revista Agenda de la Empresa