Museo invitado es un nuevo proyecto de colaboración del Museo Picasso Málaga. Esta iniciativa hace posible que la obra de Pablo Picasso Cabeza de mosquetero vuelva a mostrarse en el Palacio de Buenavista, en donde se exhibió originalmente cuando era sede del Museo de Málaga, primera institución que acoge generosamente esta invitación. Este óleo se añade así temporalmente al relato expositivo de la colección permanente, aportando un nuevo valor al recorrido que se ofrece.

Cabeza de mosquetero (Mougins, 1968) es un óleo sobre contrachapado de la última etapa de Picasso. Sus antecedentes se sitúan en la revisión que en la década de los sesenta realizó el artista de los maestros de la pintura barroca española. Del mismo modo, la literatura del Siglo de Oro español fue fuente de inspiración del pintor, que en su vejez se sabe que poseyó ediciones de los siglos XVII y XVIII de escritos de Góngora, El Quijote y un ejemplar de La Celestina de 1601.

También llamada Busto de señor español, la obra invitada forma parte de las reinterpretaciones de Picasso acerca de lo barroco, al igual que su célebre serie de Las Meninas. Lo singular de su forma trapezoidal podría apuntar a que, al igual que en otras ocasiones, Picasso reutilizara un material presente en su entorno, en este caso un contrachapado, como elemento de creación artística. Sobre este soporte, el artista aplica una pincelada suelta, ágil y viva, como corresponde en muchos casos a esta última etapa de su trayectoria. Con este trazo amplio y extenso marca los rasgos más característicos del caballero, al que termina por animar con el destello rojizo de sus labios y una posible pícara embriaguez que delata la mancha encarnada de su nariz. Junto a la perfecta datación de la obra el día 15 de septiembre, Picasso añade el número I como inicio de la serie que va a trabajar.

Cabeza de mosquetero podrá verse desde mañana en la Sala X del Palacio de Buenavista hasta el próximo octubre, muy próxima a otro mosquetero picassiano, el óleo Mosquetero con espada (1972), que forma parte de la Colección MPM. Tras su exhibición en este lugar, la obra permanecerá durante unos meses más en el Museo, pues pasará a mostrarse como parte de la exposición El factor grotesco, que el MPM inaugura el 22 de octubre.