Etihad Airways eliminó con éxito alrededor de 195,000 toneladas de emisiones de dióxido de carbono en 2017, gracias a una amplia gama de iniciativas de ahorro de combustible en toda su red.

Tras una serie de mejoras destinadas a aumentar las eficiencias operativas, la aerolínea nacional de los Emiratos Árabes Unidos pudo reducir la cantidad de combustible consumido por sus aviones en más de 62,000 toneladas. El resultado representa una mejora del 3,3% con respecto al año anterior, una cifra que equivale al combustible usado en l850 vuelos entre Abu Dhabi y Londres.

De igual forma, los ajustes del plan de vuelo en toda la red lograron reducir el equivalente a unas 900 horas de vuelo, lo que permitió un ahorro de 5.400 toneladas de fuel y la eliminación de unas 17.000 toneladas de emisiones de dióxido de carbono.

El año pasado, Etihad Airways también retiró algunos de los aviones más viejos, los cuales fueron sustituidos por el Boeing 787, uno de los aviones comerciales más eficientes en consumo combustible debido a su estructura de peso ligero. Etihad Airways actualmente opera 19 Boeing 787 en su flota de 115 aviones de pasajeros y carga, un hecho que les permite situarse como una de las aerolíneas más jóvenes en los cielos, con una edad media por aeronave de 5,4 años.