Red Eléctrica de España colabora junto al Ayuntamiento de Sevilla en el “Taller de Energía Urbana”, una iniciativa que organiza la Fundación Naturalia XXI y que pretende ofrecer a la población más joven de Sevilla, a través de acciones interactivas, un mayor conocimiento sobre el uso real de la energía en las ciudades y las alternativas sostenibles y eficientes que existen al consumo actual energético, favoreciendo la sensibilización ambiental entre la ciudadanía.
El programa se desarrolla todos los viernes durante el curso académico 2011-2012 en el aula Bioclimática del Jardín Americano situado en la Isla de la Cartuja. En el taller participarán más de 350 alumnos de centros de educación primaria y secundaria, además de alumnos de educación especial del área metropolitana de Sevilla.
Mediante actividades pedagógicas y participativas dirigidas al consumo responsable y al ahorro de energía a través de buenos hábitos diarios, esta iniciativa plantea experiencias reales en las que los participantes se convierten en protagonistas de una historia contada a través de su propia perspectiva.
Qué tipo de energías utiliza un ciudadano habitualmente, tanto en su hogar como en su trabajo o en sus desplazamientos por la ciudad; qué electrodomésticos son imprescindibles y cuáles consumen más energía; o en qué consiste la etiqueta energética son algunos de los conceptos en los que se hace especial hincapié en la primera parte del taller, en la que los alumnos construyen y decoran su propia vivienda utilizando una pequeña maqueta. También analizan las ventajas y desventajas de las energías renovables y no renovables e instalan placas solares en las viviendas.
En la segunda fase del taller se estudia el uso de la energía en las ciudades, valiéndose de paneles que simulan una gran urbe. Los participantes deben decidir dónde colocar las viviendas, el mobiliario urbano y varias centrales productoras de energía. El objetivo es observar cómo se produce el abastecimiento energético de una ciudad y ver cómo podría mejorarse, aportando consejos para el ahorro y enseñando buenas prácticas que permitan un desarrollo sostenible.
Para concluir, los estudiantes tratan de detectar posibles usos inadecuados de la energía en el entorno y comprueban cómo esta ni se crea ni se destruye, solo se transforma.
