La Comisión Europea ha elevado tres décimas su previsión de crecimiento para España en 2018, hasta el 2,9% del PIB, según sus previsiones macroeconómicas de primavera publicadas este jueves.

Sin embargo, el organismo cree que España cerrará este año con un déficit de las administraciones públicas equivalente al 2,6% del PIB.

“Las medidas contenidas en el proyecto de ley de presupuesto presentado al parlamento en principios de abril, en particular, el recorte de impuestos para los ingresos bajos perceptores, la mayor revalorización de las pensiones en el extremo inferior y el aumento salarial de 1,75% para público empleados, se prevé que disminuyan el ritmo de reducción del déficit en comparación con 2017”, argumenta.

Para 2019, se espera que el crecimiento se desacelere, a 2,4%, “impulsada principalmente por una desaceleración en el consumo privado, a medida que los hogares aumentan su tasa de ahorro, que en 2017 alcanzó un “mínimo histórico”.

Por su parte, el déficit se prevé que se situará en 1,9% del PIB gracias al ciclo económico.

Europa: expansión, aunque con riesgos de nuevo cuño

Las tasas de crecimiento de la UE y de la zona del euro se prevé que permanezcan fuertes en 2018 y se atenúen ligeramente en 2019, con unas tasas de crecimiento del 2,3% y el 2,0% en la UE y en la zona del euro.

El déficit agregado de la zona del euro se sitúa ahora por debajo del 1% del PIB y se prevé que este año descienda por debajo del 3% en todos los Estados miembros de la zona del euro.

El desempleo sigue bajando y en estos momentos se sitúa en los niveles anteriores a la crisis. En la UE también está previsto que el desempleo pase del 7,6% en 2017 al 7,1% en 2018 y al 6,7% en 2019. Se prevé que el desempleo en la zona del euro pase del 9,1% en 2017 al 8,4% en 2018 y al 7,9% en 2019.