El Consejo de Gobierno ha declarado Bien de Interés Cultural el Monumento a los Descubridores ubicado en el entorno del Convento de Santa María de la Rábida, en Palos de la Frontera (Huelva). Esta columna conmemorativa destaca tanto por sus valores formales como por su significado simbólico y por su emplazamiento como pórtico del histórico cenobio franciscano.

El monumento se construyó con motivo de la celebración en 1892 del IV Centenario del Descubrimiento de América, para lo cual se abrió una suscripción popular en España y América, y coincidiendo con el proceso de recuperación del Convento de La Rábida auspiciado por los duques de Montpensier.

El proyecto y dirección de las obras correspondieron al arquitecto Ricardo Velázquez Bosco. Entre 1963 y 1967, dado su estado de deterioro, se acometió una intervención a cargo de Luis Martínez Feduchi, quien le otorgó su fisonomía actual.

El monumento consta de una columna toscana levantada sobre un pedestal en un montículo artificial al que se accede por tres grandes escalinatas que, en su planta, forman una estrella equilátera. La columna se remata con una sencilla cruz plana de hierro asentada sobre un monolito en una terracilla con capitel. El fuste es liso en sus dos tercios superiores, mientras que el inferior contiene relieves alegóricos a la gesta que se conmemora. El cuerpo principal del pedestal se adorna con tarjetones en sus cuatro caras. En la principal, la que mira al convento, hay una inscripción con letras de bronce alusiva a la celebración.