El beneficio neto de Sacyr alcanzó los 35 millones de euros en el primer trimestre, el 11% más que en 2017.

La compañía alcanzó un Ebitda de 111 millones, el 19% más que en el mismo periodo del pasado ejercicio. El crecimiento cosechado entre enero y marzo se debe a la positiva evolución que registran todas las divisiones del grupo y al estricto sistema de gestión de los riesgos y control de los costes.

Las cuatro áreas de negocio registraron un importante incremento del Ebitda en el primer trimestre de 2018: Construcción (+96%), Servicios (10%), Concesiones (8%) e Industrial (+4%). La rentabilidad de los negocios, medida por el margen de EBITDA, crece y pasa del 12% al 12,6%.

La cifra de negocios se situó en 887 millones, el 13% más que al cierre del primer trimestre del año pasado.

Reinicio de la política regular de dividendos 

La solidez de los resultados y la buena evolución de los negocios de la compañía marcan el reinicio de una política regular de dividendos. El pasado mes de enero se ejecutó el scrip dividend a cuenta de los resultados de 2017.

El Consejo de Administración ha propuesto a la Junta General de Accionistas, que se celebrará el próximo 7 de junio, dos nuevas ampliaciones de capital de 18 millones de acciones cada una para el pago de sendos scrip dividend a cuenta de los resultados de 2018.

Durante este año, la rentabilidad prevista para los accionistas se situará entre el 4% y el 5%.