La propuesta del Gobierno español de retrasar dos años la edad de jubilación hasta los 67 años así como la iniciativa de elevar de 15 a 25 los años para calcular la prestación, han suscitado un acalorado debate.

Pero sin duda, lo que me resulta poco serio de todo esto son las numerosas contradicciones del Gobierno sobre este tema de las pensiones. Mejor, me explico cronológicamente: 15 de abril de 2009: Miguel Ángel Fernández Ordóñez sugiere una reforma del sistema de pensiones. Acto seguido, un Zapatero visiblemente enfadado contesta que "hay que tener un poco de prudencia y cautela con lo que se dice"; mayo de 2009: el partido socialista se salta el pacto de Toledo y envía a los votantes una carta firmada por Zapatero y López Aguilar en la que advierten de las intenciones de la derecha de bajar las pensiones; 6 de septiembre de 2009, Rodiezmo: Zapatero anuncia subida de las pensiones; 29 de enero de 2010: el Consejo de Ministros aprueba un proyecto de reformas del sistema de pensiones en el contempla rebajarlas; 31 de enero de 2010: Corbacho, Pajín y Zapatero subrayan la propuesta de las rebajas de las pensiones y matizan que sólo es una propuesta; 3 de febrero: el Gobierno propone en el plan de reducción de gasto que envía a Bruselas una ampliación de la base de cotización de 15 a 25 años, reduciendo en un 10% las pensiones.

Como observamos, el Gobierno pasa, en cuestión de meses, de acusar a la derecha a proponer una reforma de las pensiones donde sí se bajan las pensiones. Ante este panorama de incertidumbre y contradicciones, ¿terminaremos intervenidos por la UE?, y lo que es peor… ¿cobraremos las pensiones?

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