El Banco Central Europeo reafirmó el jueves su intención de poner fin este año a su programa de estímulos monetarios por 2,6 billones de euros.

Tras la reunión de su Consejo de Gobierno, el BCE informó de que continuará cobrando a los bancos un 0,4% por el exceso de sus reservas a un día (facilidad marginal de depósito) y que les seguirá prestando a un día al 0,25% (facilidad marginal de crédito).

La entidad monetaria no ha realizado cambios en su comunicado sobre las compras de deuda, que decidió en junio reducir a la mitad en el cuarto trimestre y concluirlas a finales de diciembre, cuando habrá adquirido bonos por valor de 2,6 billones de euros.

“En este punto, no vemos necesidad de modificar o añadir referencias a nuestro mensaje a futuro sobre los tipos”, dijo el presidente del BCE, Mario Draghi, a periodistas en una rueda de prensa.

Pero sí admitió que existen indicios de debilidad en la economía del bloque. Las exportaciones han perdido algo de impulso, mientras que la guerra arancelaria cambiaría por completo el panorama económico en caso de agravarse.