Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica reforzarán sus lazos para construir un mundo con menores barreras comerciales, donde se aumente la lucha contra el cambio climático y el terrorismo

 – Los líderes del grupo de los países emergentes Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica (BRICS), desde la cumbre que mantuvieron esta semana en Sudáfrica, mandaron un mensaje de unidad para denunciar “los desafíos sin precedentes” que representa la guerra comercial abierta por Estados Unidos.

Sin nombrar directamente al presidente de EEUU, Donald Trump, en su documento final, el bloque anima a evitar su tendencia aislacionista. Reconocen que es un reto que la recuperación económica global sea más lenta que la esperada. También señalan que se deben crear nuevos modelos de crecimiento, promover reformas estructurales y buscar un nuevo impulso para el crecimiento.

“Las medidas macroeconómicas adoptadas por algunas grandes economías avanzadas (…) pueden causar una volatilidad económica y financiera en las economías emergentes y tener un impacto en su perspectiva de crecimiento”, suscribieron en una declaración conjunta el presidente de Rusia, Vladimir Putin, de China, Xi Jinping, el sudafricano, Cyril Ramaphosa, el brasileño, Michel Temer, y el primer ministro de la India, Narendra Modi.

Los dirigentes también instaron a los miembros de la Organización Mundial de Comercio (OMC) a respetar las reglas del organismo y cumplir sus compromisos comerciales.

Durante la cumbre se anunció que el Nuevo Banco de Desarrollo del grupo BRICS comenzará a funcionar en 2019 en Brasil, con oficinas en San Pablo, donde se dará impulso a los proyectos de infraestructura para el país y la región.

El presidente brasileño, Michel Temer, manifestó sus expectativas sobre la apertura de las oficinas en su país, donde el banco contará con fondos estimados en 2.000 millones de dólares.
Una nota del Ministerio de Exteriores en Brasilia informó que la institución tendrá como prioridad “apoyar el desarrollo económico sustentable y financiar proyectos de infraestructura en los países miembros del Brics y en otras economías emergentes”, lo cual tendrá un posible impacto en otros países de Sudamérica.