La tecnología Blockchain no es solo cosa de bancos. Este sistema de intercambio de datos se ha integrado también en el sector turístico, donde participan una gran variedad de usuarios, proveedores, productos y servicios. ¿El motivo? Permite realizar operaciones de forma segura, inmediata y con alcance mundial.
Esta tecnología está facilitando el tránsito hacia la identificación virtual del turista. Los documentos de identidad pasarán a la historia. Los pasajeros solo tendrán que disponer de un identificador en el móvil con datos biométricos para acceder a las estaciones de tren, autobús, y a los aeropuertos. Además, también se agilizará la entrada al hotel y el acceso a los servicios contratados gracias a métodos como la huella dactilar, el rostro o el ojo.
Pero la cosa no queda ahí. El Blockchain permite evitar la manipulación en las plataformas de opinión que usan los Smart Travellers. Con la creación de un sistema descentralizado y con acceso universal, los usuarios podrían opinar y valorar sus experiencias en los viajes de forma transparente. Toda una garantía para obtener información veraz antes de viajar.
¿Y las criptomonedas? ¿Podrían aplicarse también a los servicios turísticos? Pues sí. Existe la posibilidad de crear una moneda virtual de intercambio para cada destino turístico o para la celebración de eventos, festivales o acontecimientos puntuales. Además del bitcoin, ya existen otras divisas digitales como AntShares, Ripple, Ethereum.
Este sistema favorece también el desarrollo de iniciativas para impulsar el turismo. Por ejemplo, si viajas a Dubái, tienes varias opciones para ganar puntos, que luego podrás gastar. Para conseguirlos, solo tendrás que visitar ciertos monumentos, museos, localizaciones históricas o, incluso, emplazamientos comerciales. Quienes se desplazan en transportes ecológicos o participan en actividades sostenibles también tienen premio por practicar el turismo verde.
Asimismo, como en el sector financiero, el Blockchain aumenta la seguridad en los pagos. Al contar con una base de datos distribuida e inmutable, las transacciones son registradas de forma inmediata, lo que permite que sean fácilmente detectables e irreversibles. ¿Las ventajas para el turista? No hace falta disponer de tarjetas de débito o crédito y se minimiza el riesgo de efectuar cargos duplicados y sufrir fraudes o cualquier tipo de manipulación al viajar. En resumen, transacciones más seguras, fáciles y baratas.
Juan Luis Moreno | Director de Innovación en The Valley