El Panel de Funcas ha rebajado la previsión de crecimiento de la economía española para 2018 del 2,8% al 2,7%.

Los panelistas prevén una menor aportación tanto del sector exterior, donde se ha producido la mayor revisión a la baja, la de las exportaciones, como de la demanda nacional, con un descenso del peso del consumo privado que contrasta con el incremento del peso del consumo público.

La reducción de la aportación del sector exterior también ha motivado la rebaja de una décima, hasta el 2,3%, del crecimiento previsto para 2019. De igual forma, todos los componentes de la demanda nacional seguirán moderando su ritmo de crecimiento, especialmente el consumo privado.

El deterioro del entorno externo -turbulencias financieras y riesgo de recesión en mercados emergentes, debilitamiento de la economía europea, amenaza del proteccionismo- deriva en un menor optimismo entre los panelistas en cuanto a la situación exterior, sobre todo, fuera de Europa.

Respecto a la inflación, que ha subido por el encarecimiento de los productos energéticos y de los alimentos no elaborados, descenderá en los últimos meses del ejercicio. La tasa media anual esperada se mantiene en el 1,7% para este año y bajará al 1,6% en 2019. Las tasas interanuales de diciembre serán del 1,8% y del 1,4%, respectivamente.

Los panelistas han mantenido la estimación de creación de empleo en el 2,4% este año, aunque bajan una décima, hasta el 1,9%, la correspondiente a 2019. La tasa de paro bajará al 15,3% en 2018 y al 13,7% en 2019, una décima más que en el anterior panel.

La previsión de déficit para este año se sitúa en el 2,7% del PIB -dos décimas más que en julio- y para 2019 en el 2%. Es decir, que tras la relajación del objetivo de déficit para 2018 y 2019, los panelistas prevén que se cumpla este año, pero no el próximo.