La riqueza financiera neta de los hogares e ISFLSH, que se obtiene deduciendo los pasivos de los activos financieros totales, se situó en 1,410 billones de euros, un 2,3% más en tasa interanual. En relación con el PIB, los activos financieros netos representaron el 118,9%, ratio que es 1,9 puntos porcentuales (pp) inferior a la de un año antes.

Por su parte, la deuda bruta de las empresas y de los hogares e ISFLSH alcanzó 1,847 billones de euros al final del segundo trimestre de 2018, un 155,7% del PIB, 8,3 pp por debajo de la ratio registrada un año antes.

Según las cuentas financieras de la economía española, publicadas este lunes por el Banco de España, la deuda no consolidada de las sociedades no financieras representó un 94,9% del PIB (si se excluyeran los préstamos interempresariales, la ratio sería un 76,3%), mientras que para los hogares e ISFLSH fue un 60,8%.

En términos acumulados de cuatro trimestres, las operaciones financieras netas de los sectores residentes (empresas, hogares, instituciones financieras y administraciones públicas) registraron un superávit de 21 miles de millones, equivalente al 1,8% del PIB, frente al 2,2% observado en el conjunto de 2017. Obtuvieron un saldo positivo las empresas (1,7% del PIB), los hogares (0,4%) y las instituciones financieras (2,3%), mientras que las Administraciones Públicas mostraron un déficit acumulado del 2,7%.

El total de activos financieros de los hogares e ISFLSH alcanzó al final del segundo trimestre un importe de 2,198 billones, un 1,7% superior al de un año antes. Este incremento fue el resultado de una adquisición neta de activos financieros de 33 mil millones de euros durante los últimos cuatro trimestres y de unas revalorizaciones de 4 mil millones de euros, debidas, fundamentalmente, al incremento del precio de los activos de renta variable en el último trimestre.

En relación con el PIB, los activos financieros totales de los hogares e ISFLSH representaron un 185,3% a finales del segundo trimestre de 2018, lo que significa 4 pp menos que un año antes.

Por componentes, el grueso de los activos financieros de los hogares se encontraba en efectivo y depósitos (el 40 % del total), seguido de participaciones en el capital (26%), seguros y fondos de pensiones (16%) y participaciones en fondos de inversión (15%). Las participaciones en fondos de inversión fueron el componente que más incrementó su peso en el último año en los activos financieros de los hogares (con un aumento de 0,8 pp) en este último año, mientras que el peso de las participaciones en el capital fue el que más cayó (-0,9 pp).