Su Majestad el Rey ha presidido la inauguración del XXI Congreso Nacional de la Empresa Familiar, que congrega a los principales políticos, empresarios y expertos del panorama nacional e internacional, para difundir las mejores prácticas en estrategia corporativa, gestión empresarial y gobierno familiar.

En sus palabras, señaló que “….este foro supone un esfuerzo constructivo y valioso para crear un espacio casi permanente de encuentro, de intercambio y reflexión para la mayoría de las empresas familiares españolas…”, y refirió que “…sois, efectivamente, actores económicos muy relevantes, tan solo por lo que suponéis en términos de peso relativo -el 90% de las empresas, el 60% del empleo del sector privado y el 70% del valor añadido bruto-. Pero lo sois aún más por lo que representáis en términos de valores. En una sociedad digital, donde la transparencia es uno de los elementos que definen el mundo en el que nos movemos, las instituciones, las personas, las empresas, debemos entender que las decisiones de vida, de consumo, de ocio, laborales, etc., deben estar determinadas siempre por los mejores valores…”.

Don Felipe quiso destacar y reconocer que “…las empresas familiares siempre han identificado a los valores como uno de sus principales activos, porque son, precisamente, la clave de la confianza. Oír hablar de largo plazo, de prudencia, de apego al territorio, de acuerdos, de estabilidad, y de innovación a empresarios como vosotros, en un mundo donde los mercados financieros giran a menudo en función de la noticia del día, donde debemos aprender a convivir con la incertidumbre, y donde surgen nuevos retos cada día, es siempre un estímulo y una verdadera guía para seguir avanzando…”.

El Rey finalizó su intervención afirmando que “…tengo la seguridad de que las conclusiones que extraeréis de aquí estos dos días servirán para continuar construyendo sólidos mensajes de optimismo, siempre con la mirada puesta en el futuro y las raíces bien profundas en nuestro presente…”.