El Grupo BBVA obtuvo un resultado atribuido de 4.323 millones de euros en los primeros nueve meses de 2018, un 25,3% más que en el mismo periodo del año anterior (+43% a tipos de cambio constantes). Este beneficio se explica por el impulso de los ingresos recurrentes, la contención de los gastos, los menores saneamientos y las plusvalías de la venta de BBVA Chile, por importe de 633 millones.

El margen de intereses alcanzó 12.899 millones (-2,3% interanual, +10,2% a tipos de cambio constantes) y los ingresos por comisiones fueron de 3.653 millones (-1,4% interanual, +9,4% a tipos de cambio constantes). La suma de ambas líneas -los ingresos recurrentes- se situó en 16.553 millones (-2,1% interanual, +10,1% a tipos de cambio constantes), lo que impulsó el margen bruto hasta 17.596 millones (-6,9% interanual, +4,3% a tipos de cambio constantes).

Los gastos de explotación entre enero y septiembre decrecieron un -7,1% gracias a la disciplina de costes implantada. Si se excluye el efecto del tipo de cambio, registraron un incremento del 2,7%. El ratio de eficiencia se situó en el 49,6%, 52 puntos básicos por debajo del dato de 2017, a tipos de cambio constantes. El buen comportamiento de los ingresos recurrentes y la contención de los gastos de explotación explican que el margen neto alcanzase 8.875 millones (-6,8% con el efecto de las divisas y +5,8% interanual a tipos de cambio constantes).

En el trimestre, BBVA ganó 1.674 millones (+46,4% interanual, o bien +70,5% a tipos de cambio constantes). Además de las plusvalías por la venta de la participación de BBVA Chile, el resultado atribuido del tercer trimestre recoge el impacto negativo, de -190 millones de euros, derivado de la contabilización de la hiperinflación en Argentina.

En cuanto a rentabilidad, el ROE alcanzó entre enero y septiembre el 12,2% (frente al 9,6% del mismo periodo de 2017) y el ROTE, el 14,8% (frente al 11,9%). El banco sigue centrado en la creación de valor para el accionista. A pesar del entorno, en los primeros nueve meses del año, el valor tangible por acción más dividendos creció un 7,2% hasta 5,95 euros por acción.

Y los indicadores de riesgo, en septiembre, la tasa de mora se situó en el 4,1% (frente al 4,4% de tres meses antes), el nivel más bajo desde junio de 2012. La tasa de cobertura subió al 73% y el coste del riesgo se ubicó en el 0,90%.

En términos de solvencia, BBVA mantiene una sólida posición de capital. El ratio CET 1 fully-loaded se situó en el 11,34%, por encima del objetivo de capital (el 11%). La venta de la participación en BBVA Chile generó un impacto positivo en el ratio CET 1 fully-loaded de 50 puntos básicos. Por su parte, el ratio de apalancamiento a 30 de septiembre era del 6,6% fully loaded, el mayor de su grupo de entidades europeas comparables.